Cecilia Sierra/Estenógrafo
Cotija, Michoacán. – Finalmente el Gobernador Silvano Aureoles Conejo reconoció que en Michoacán pululan las células delictivas, que se hacen llamar representantes de otros grupos delictivos.
En su visita en Cotija, le informó al Presidente Andrés Manuel López Obrador que se ha logrado contener a grupos delictivos que buscan ser hegemónicos, sin embargo, ahora enfrentan otro problema mayor, la presencia de muchas células dedicadas al trasiego de las drogas.
“Michoacán no se escapa de la violencia, en particular en la disputa de los grupos delincuenciales que se ha acentuado mucho en los estados del centro. Se ha logrado mantener a Michoacán ajeno a la hegemonía de algún grupo delincuencial, cómo sucedió en el pasado. Pero no es suficiente porque sigue habiendo presencia de células, aunque sean locales, que se ponen franquicias y se hacen llamar representantes de grupos con mayor capacidad de operación y que generan dificultades y riesgos en nuestros municipios”, dijo.
Pero no por eso es menor el problema, en los municipios azolan grupos delincuenciales que se hacen llamar jefes de plaza, así sea de una sola población o comunidad rural.
Los grupos delincuenciales identificados son el Cártel Jalisco Nueva Generación, en la región aguacatera y la Tierra Caliente de Apatzingán, que se disputan de manera recurrente el territorio con Los Viagras y Carteles Unidos.
En Zamora hay al menos cinco grupos delictivos, entre ellos el de lideres delincuenciales como El Metro; en la Piedad se ha reportado operaciones lideradas por El Amarillo, detenido y liberado el 2018.
La estructura formada por El Cacaro, opera desde Zinapécuaro hasta Ciudad Hidalgo, donde también se encuentra Lalo, el Mantecas; además de un cártel local, responsable del homicidio de La Maribel, quien fuera jefe de plaza en Nocupétaro, solo por mencionar algunas de las células, porque también se ha presumido la incursión de las células formadas por El Marro, en la región colindante con Guanajuato.