Por: Arturo Ismael Ibarra Dávalos
Morelia, Michoacán.- Salario, procede del latín salarĭum, es la denominación que se otorga a la remuneración periódica que recibe una persona como contraprestación de un trabajo realizado. La etimología del concepto está vinculada al uso que se le daba a la sal en la antigüedad.
Durante la época del Imperio romano, la sal era un elemento muy valioso ya que resultaba imprescindible para la conservación de los alimentos a través del método conocido como salazón. Dado su valor, la sal se empleaba como medio de pago e incluso los soldados solían recibir su remuneración en sal.
El salario, por lo tanto, era el pago hecho con sal. Hoy entendemos este término como un sinónimo de sueldo: el dinero que un individuo recibe por el trabajo que realiza, incluye en él percepciones económicas, en especie o cualquier otro equivalente, incluidas las propinas. Las características del salario están reguladas por la Ley Federal del Trabajo.
El salario, remuneración, sueldo o estipendio es la cantidad de dinero que recibe regularmente un trabajador, a cambio de un tiempo de trabajo estipulado (en la realización de tareas o la fabricación de bienes específicos), de acuerdo a lo explícitamente acordado en un contrato laboral voluntario, ya sea formal o informal. En menos palabras, es la remuneración económica que una persona recibe a cambio de su fuerza de trabajo.
El pago del salario puede tener lugar mensualmente, quincenalmente, semanalmente o incluso diariamente (en este caso pasa a llamarse jornal), dependiendo del arreglo laboral que ordene la dinámica de trabajo. Similarmente, el monto del pago está usualmente determinado por una relación de valor del trabajo por hora, es decir, por cuánto dinero cuesta una hora de labor o de un servicio determinado.
Existen numerosos conceptos asociados al salario que van más allá de la cantidad económica que recibe el trabajador y que tienen que ver con otros aspectos de la economía a nivel de laboral y contable.
El salario es la finalidad socioeconómica que persigue el trabajador, es decir, aquello por lo que trabaja el trabajador, por lo que presta un servicio. El salario tiene una serie de características.
La primera característica es la patrimonialidad, es decir, el salario es dinero o al menos algo que se puede cambiar por dinero (salario en especie, donde te dan productos en lugar de dinero propiamente dicho).
La segunda característica es la individualización, es decir, que cada persona tendrá un trabajo de acuerdo a su trabajo y a lo que se ha pactado por contrato pudiendo ser diferente del dinero que recibe otra persona.
Por último, la última característica tiene que ver con la reciprocidad, es decir, se recibe salario si se ha realizado un trabajo, en caso contrario no hay salario.