Redacción
Morelia, Michoacán.- La situación legal de Gerardo A., el ex suegro y presunto asesino de David Otlica Avilés, se encuentra en suspenso, luego de que la defensa solicitó la duplicidad del término constitucional, y será hasta el próximo martes cuando se determine la vinculación a proceso.
Lo anterior se desprende de la audiencia pública de la causa penal 54/2019, celebrada este jueves, de donde se estableció que, además del lío sentimental entre el edil y su esposa, Cristián Ambriz, hay un tercer móvil del crimen, derivado del hallazgo de 400 mil pesos de recursos públicos que se encontraban en la casa de la pareja.
Otros detalles relevantes que salieron a flote durante la audiencia, es el hecho de que Gerardo A. ya estuvo en la cárcel por homicidio calificado y habría actuado en complicidad con un cómplice que conoció en el penal de Lázaro Cárdenas, apodado El Motor.
También salieron a relucir los detalles de los últimos momentos de vida de David Otlica: llegó a casa a la 1:30 de la mañana y ahí ya lo estaba esperando su suegro, se presume la complicidad de su esposa Cristián porque la puerta de su vivienda no fue violada.
Momentos después, David fue amagado con una pistola, pero reconoció a su agresor: “¡es tu papá Cristían!”, gritó mientras era obligado a salir de su domicilio por la fuerza.
No obstante, Cristián Ambriz, salió de la casa a buscar ayuda, dejando a su esposo solo en manos de sus asesinos.
Hasta ahora, la línea de investigación más sólida que se está revisando, es la de una supuesta complicidad de Gerardo A. con la esposa de Otlica para asesinar a este último, como resultado de los problemas maritales que ambos dieron a conocer a sus familiares y amigos los días previos al homicidio.
El detonante fue un viaje de fin de semana, que se tomó solo David con sus hijos y tres funcionario más del Ayuntamiento, que ocasionó una fuerte pelea en el matrimonio.
Como lo señala la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 20, apartado B, Fracción I. El detenidos es inocente mientras no se declare su responsabilidad mediante sentencia
emitida por el juez de la causa.