Por: Gerardo A. Herrera Pérez
Morelia, Michoacán. – Existen al menos cuatro luchas que han generado movimientos sociales, la lucha contra el patriarcado, contra el neocolonialismo, en contra del mercantilismo y la defensa de los derechos laborales y por la defensa del medio ambiente. Requerimos de una lucha y un movimiento que abrace la vida y desde ahí abrazar dicha luchas específicas.
En Lázaro Cárdenas, la empresa acerera más importante del mundo coadyuva en el fortalecimiento de la organización Mujeres de Acero, quienes han sido un referente y parteaguas para el desarrollo de la mujer de la costa generando liderazgo.
Hoy, esta organización en gobernanza con la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, abren un nuevo ciclo en su vida social y de coordinación institucional, al suscribir un convenio de colaboración para la información y formación en materia de derechos humanos y libertades de la población.
La firma del convenio vendrá a continuar trabajando en un modelo social que evite el androcentrismo, el sexismo y se ajuste a los nuevos marcos jurídicos que ya fueron aprobados por el Poder Legislativo.
Se requiere avanzar y adelantar a las mujeres ya no solo con información y formación, sino con crear y desarrollar conciencia social para transformar este mundo y hacerlo sostenible en el respeto y el amor con que podemos entendernos, ya no solo como una aspiración sino como una necesidad sentida y en la conformación de una modelo de desarrollo sostenible y una sociedad sustentable.
Por otro lado, los hombres requerimos no continuar haciéndonos daño, es decir, violentando a mujeres, a otros hombres más débiles o pares, incluso a nosotros mismos cuando de nuestra salud se trata, es demasiado el costo que paga la masculinidad para demostrarla y legitimarla. Existen masculinidades que no son violentas, que ayudan en sus hogares, que son buenos amigos, que siempre al pendiente del otro son asertivos.
Los procesos culturales son lentos, tal vez a nadie nos toque en esta generación ver cambios totales, pero hay una luz que nos dice que debemos insistir cuando vemos a niños y niñas jugando y de la mano por un mundo mejor.
Yo te pregunto qué mundo quieres, qué mundo para la humanidad, qué mundo para tu familia, qué mundo para ti.
Por eso, todas somos mujeres de acero para seguir impulsando esta transformación de una masculinidad y patriarcado que ya no someta más el cuerpo de las mujeres.
#TODASSOMOSMUJERESDEACERO.