Por Daniela Osorio
Desnudo, envuelto en un listón tricolor, con sombrero rosado, zapatos con tacón de pistola y montado sobre un caballo blanco que ostenta una gran erección, un pequeño retrato de Emiliano Zapata (no más de 40 x 40 centímetros) ha conmocionado a México: la obra del artista Fabián Chairez ha representado por primera vez al símbolo del machismo mexicano en una pose estilizada, sensual, feminizada e incluso erótica.
A lo largo de su carrera, el artista ha mostrado una obra en la que representa a las personas fuera de los canones que oprimen a la sociedad, particularmente la hipermasculinidad y la religión, despojándolos del machismo que caracteriza a un gran número de mexicanos.
Con ello, busca combatir los estigmas y sobretodo, exponer la discriminación hacia las minorías, pero no podía haber anticipado la visceral respuesta que obtuvo con esta obra, cuando formó parte de la exposición Emiliano: Zapata después de Zapata, que se ofrece en el Palacio de Bellas Artes, donde se presentan 140 representaciónes del revolucionario en el arte en los dos últimos siglos.
Asimismo, Chairez sostiene que hay una resignificación de la “Revolución” en su obra, al establecer un paralelismo con la lucha de la población LGBTTTI, visualizando a la femineidad como una postura revolucionaria en estos días.
Si bien la obra no es nueva y se ofrece desde el pasado 27 de noviembre, fue gracias a las redes sociales, que se volvió viral, causando una serie de manifestaciones que van desde la molestia, pasando por la indignación e incluso de violencia, ante la imposibilidad de algunos sectores por tolerar la representación de una Zapata “feminizado”.
Las Protestas
Esta intolerancia a la diversidad se ha hecho patente: el pasado 9 de diciembre, descendientes de Emiliano Zapata anunciaron el inicio una serie de acciones legales contra el pintor, la Secretaría de Cultura y el Palacio de Bellas Artes, al considerar que la feminización de Zapata “denigra” la memoria del revolucionario y “la imagen de los héroes mexicanos”, calificándola de “grotesca” y de “menospreciar a los campesinos del país”.
Asimismo, campesinos de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) se manifestaron este martes en Bellas Artes para exigir que la obra se retiré de la exposición, durante la jornada se apersonaron en el palacio activistas de la comunidad LGBTTTI, quienes sufrieron agresiones físicas e incluso un intento de linchamiento.
Reprobable, violencia en Bellas Artes: AMLO
Al respecto, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, se pronunció en favor de la libertad de expresión durante su conferencia mañanera, y de manera tacita, en favor de que la obra continúe siendo expuesta, pero advirtió que buscará “el acuerdo” con los descendientes de Zapata, quienes aseguró, no necesariamente comparten la postura de la UNTA.
Para ello, aseguró que la secretaria de Cultura, Alejandra Fraustro, mediará en el conflicto con la familia Zapata, “y que atienda este asunto para que se busque la conciliación. Yo soy amante de la libertad, si no fuese Presidente podría estar exclamando, coreando en las calles ‘prohibido prohibir’, pero como Presidente de México debo buscar la conciliación y que no se afecten las libertades, lo que no puede haber es lo que sucedió ayer, lo condeno, eso no debe darse”, aseveró.
“Buscaremos acuerdo, pero al mismo tiempo los artistas tienen toda la libertad, no pueden tener censura, y lo reprobable es que las diferencias se quieran resolver con el uso de la fuerza, qué es eso de entrar a Bellas Artes y golpear, no, es totalmente reprobable”, insistió.
“Son libres de que no les guste”
En el centro de la polémica, está el artista responsable de la obra, quien respondió a la advertencia de que habrá acciones legales, por parte de Jorge Zapata González, familiar del caudillo revolucionario.
“Respeto bastante que a él no le guste la pintura, pero Emiliano Zapata es un personaje público, y todos somos libres de usarlo, realmente creo que ellos tienen una postura y todo lo trataré de hacer desde las instituciones”, afirmó.
Asimismo, reprobó las manifestaciones homofóbicas al defender que “no está en juego mi libertad de expresión, está en juego la de todos. Creo que estas manifestaciones violentas son agresiones fundadas en el odio, en la falta de información”.