Por Redacción
Morelia, Michoacán. -La comunidad LGBTTTI alzó la voz para exigir justicia, tras el nuevo asesinato de uno de sus miembros en el estado. Esta vez una mujer trans cuyo cuerpo fue encontrado en el boulevard Industrial de la ciudad de Uruapan.
En un comunicado integrantes del colectivo Michoacán es Diversidad refieren que “Las personas Trans son objeto de prejuicios que a lo largo de generaciones han dado pie a la discriminación e invisibilidad, atacando directamente la dignidad de las personas”.
Pidieron también un “¡¡BASTA!! Ante los crecientes reportes de agresiones y asesinatos de Mujeres Trans, el más reciente hoy en URUAPAN. Michoacán, pone en evidencia la nula empatía de los medios de comunicación para realizar la investigación periodística. Nos preocupa el acceso a la justicia después de la vida.
El prejuicio, los estigmas y la transfobia obstaculizan las investigaciones. Cuando una víctima es una mujer trans y se nombra como “un hombre vestido de mujer” se sesga la información de manera dolosa y se contamina la investigación”, refieren.
Ante ello exigen lo siguiente :
1.- Que la Fiscalía General del Estado de Michoacán, reconozca los crímenes de odio y aplique el Protocolo
Nacional de Actuación LGBTI+ para garantizar una justicia incluyente y que dentro de sus recomendaciones
esta que las instancias de procuración de justicia cuenten con un área especializada y personal capacitado
y sensibilizado, que brinde atención a víctimas.
2.- Al Observatorio Estatal de Medios de Comunicación en Michoacán, se pronuncie y emita las
recomendaciones a los medios de comunicación que sistemáticamente han insistido en negar e invisibilizar
la identidad de género de las personas, generando prejuicios, estigmas y desinformación.
3.- Que mediante el Acuerdo por el que se Establecen los Lineamientos Generales para el Registro en el
Padrón de Medios de Comunicación Impresos, Electrónicos, Digitales y Alternativos de la Coordinación
General de Comunicación Social del Estado de Michoacán de Ocampo se multe y sancione a los medios
que publicaron notas con la cabeza o el enunciado “hombre vestido de mujer”. No contratar a estos medios
de comunicación como vía gubernamental de las inserciones pagadas y oficiales.