Redacción /Estenógrafo
Morelia, Michoacán. – Luego de varios años de supuestamente vivir en el exilio, el chupacabras presuntamente volvió al acecho, está vez la víctima es el poblado de Crescencio Morales, en Zitácuaro, cuyo vecinos se mantienen alertas y con guardias nocturnas para darle muerte.
El encierro ha comenzado a hacer estragos en esa población, cuyos vecinos aseguran que la criatura mítica ha atacado a su ganado, específicamente a seis borregos, cuyos cadáveres fueron hallados sin una gota de sangre.
Porque si bien hay gente que considera se trata de algún felino salvaje que vive en la zona montañosa, y que aprovecha que hay menos gente en el cerro, para bajar, lo cierto es que las supersticiones dominan el imaginario colectivo de la tercera manzana.
Este fenómeno se suma al experimentado ayer en Jungapeo, san Cristobal y Ocurio, donde bloquearon la carretera, porque aseguran que disfrazan de sanitización y fumigaciones las acciones de la Guardia Nacional en la “propagación del coronavirus”, acciones que se presume mató a una familia en Macho de Agua, en la madrugada del sábado pasado, familia cuya identidad se ignora y parece nadie fue a sus funerales.
También acusaron que el personal de salubridad anda aplicando vacunas a niños y adultos mayores, vacuna que contiene el virus del Covid 19, situación que aclaró el Presidente Municipal de Jungapeo durante lo bloqueos, pero la gente no escuchó.
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