J. Jesús Lemus/Estenógrafo
Ciudad de México. – Mientras la sociedad michoacana intenta mantenerse a salvo, en medio de la creciente pandemia del Covid-19 y la ola violencia –generada esta por la disputa de los carteles de las drogas- que no cesa, otra amenaza avanza lentamente: el despojo del territorio propiciado desde el gobierno federal con la entrega de nuevas concesiones mineras.
Sí. Aun cuando el gobierno de Andrés Manuel López Obrador anunció que no habría nuevas concesiones de explotación minera durante este sexenio, en lo que va de este año ya se han ratificado por lo menos 19 concesiones a empresas nacionales y trasnacionales para la exploración de nuevos yacimientos metálicos y otros tres para yacimientos de minerales no metálicos.
Los permisos de explotación minera que han sido ratificados por parte de la Secretaría de Economía (SE) del gobierno federal comprometen una superficie de por los menos 12 mil hectáreas de suelo michoacano, que antes de que termine este año serán arrebatadas a por lo menos 26 comunidades originarias, entre las que se encuentran algunas que pertenecen a las etnias Purépecha, Mazahua, Otomí y Nahua.
Bajo el principio de un desarrollo mal entendido por la Secretaría de Economía, que a final de cuentas no dejará beneficios económicos a las comunidades locales, sino solo arrebato del suelo, devastación de bosques y áreas naturales, y despojo y contaminación del agua, se condena a la pobreza a por lo menos 24 mil personas, que se verán afectadas con el arrebato de recursos naturales.
Así, la Secretaria de Economía del gobierno federal beneficiará a ocho compañías canadienses, tres norteamericanas, tres mexicanas, una de capital ítalo-argentino, otra de capital inglés y a dos particulares sin registro de nacionalidad mexicana, al entregar gran parte de las principales vetas de oro, plata, cobre, plomo, zinc y hierro, que corren por el subsuelo michoacano.
Por lo que hace a las concesiones para la exploración de yacimientos minerales no metálicos, estas benefician ya a dos empresas mexicanas y una de capital ítalo-argentino, que de esa forma se han apropiado de las principales vetas de dolomita, caolín, feldespato y arena sílica, minerales altamente cotizados por ser la base para la obtención de magnesio, elaboración de insecticidas y herbicidas, cerámica y vidrio, respectivamente.
Entre los permisos mineros que fueron ratificados por la Secretaría de Economía para que empresas trasnacionales amplíen sus labores de exploración son miras a la explotación de la riqueza mineral de Michoacán, se encentra el que permitirá ampliar la mina La Verde, en Gabriel Zamora, donde la empresa Aur Resources Inc. ya explota una veta de oro, plata y cobre.
En Angangueo se ha autorizado un permiso de ampliación a la firma Industrial Minera México S.A., para que extienda su mina de plata, plomo, zinc, cobre y oro que opera en esa localidad; en Huetamo, la compañía Minera El Baztán ya cuenta con la autorización para ampliar la mina del mismo nombre con altos beneficios de cobre, oro, plata, plomo y zinc.
Por lo que hace al municipio de Aquila, allí se ha ampliado el permiso de exploración para la mina San Martín, donde la empresa Las Encinas S.A. de C.V., filial de Ternium, mantiene la explotación de hierro, igual que ya suceden en las minas La Guayabera y La Colomera de la localidad de Villa Victoria del municipio de Chinicuila.
Por su parte la minera canadiense Terra Nova Gold Corp., logró ya la ampliación de un permiso para extender sus actividades de extracción de oro y plata que viene haciendo en la mina San Diego Curucupaceo, ubicada en el municipio de Villa Madero. En Turicato, el gobierno federal también entregó un permiso de ampliación para la exploración de nuevas vetas de cobre, oro, plata, plomo y zinc, a favor del particular Jorge Torres Godtsseels.
Las canadienses Minera Montoro S. A. de C.V. y Bell Copper Corp., también lograron un permiso para la explotación de una veta de cobre en la mina La Balsa, en el municipio de Lázaro Cárdenas, igual que lo hizo la Minera del Norte para ampliar sus actividades en las minas El Conejo y Pinolapa, en el municipio de Tepalcatepec, donde se hace la explotación de hierro.
En el municipio de La Huacana, la empresa Rome Resources LTD, también cuenta con un permiso ratificado para ampliar su exploración en las minas San Isidro y Manga Cuimbo, una de las vetas más importantes del estado en cuanto a explotación de cobre, oro, plata, plomo y zinc, casi de las mismas dimensiones que las minas Veta Descubridora y Santa Clara, en Angangueo, donde la trasnacional Sago Import Export S.A. de C.V., ya cuenta con la ratificación de su permiso de ampliación para la exploración.
Otras de las mineras beneficiadas -justo en este momento de la pandemia- con la política federal de ratificación de concesiones para seguir ampliando sus labores de exploración y luego explotación minera, son Minerales de Pacific Coast, que ya trabaja en la mina de hierro Los Pozo, en Arteaga; Geologix Exploration Inc., que explota plata y oro en la mina La Esperanza, en Tepalcatepec; Arcelor Mittal Steel, que ya amplía sus labores en la mina de hierro, La Ordeña Vieja, en Arteaga, y Endeavour Silver Corp, que extenderá su labor extractiva en la mina Arroyo Seco, con beneficio de plata, plomo y zinc, en Aguililla.
A la lista de mineras ampliando su presencia en el territorio michoacano, también se suman la del particular David Griffith, que opera la mina de cobre oro, plata, plomo y zinc, El Rodeo-Espíritu Santo, en el municipio de Huetamo; el corporativo Silver Shield Resource Corp, que explota la mina Jaripo de plata y zinc en el municipio de Villamar; la minera Soltoro, S.A. de C.V., dueña de la mina Margarita, en Tuzantla, donde explota oro, plata, plomo y cobre, así como la trasnacional Candente Gold Corp, que opera la mina Cortaduras, con altos beneficios de oro, plata, plomo y cobre, en el municipio de Tlalpujahua.