Por Milena Suástegui
En estos últimos días la organización de Mexicana Universal, sobretodo su directora nacional Lupita Jones, se han visto envueltos en polémica luego de que la actual reina Sofía Aragón, quien logró posicionarse en el top 3 de Miss Universo, saliera a dar fuertes declaraciones sobre el maltrato y la falta de apoyo para ir al certamen internacional, por parte de la primer Miss Universo Mexicana.
Y es que no se trata de quién ataque más fuerte a la otra, sino del respeto que se merece cada una de ellas, ya que todas las personas tenemos errores y somos propensas a equivocarnos, aunque considero que si desde hace tiempo los certámenes de belleza han alzado la voz en temas como el empoderamiento femenino y la violencia en contra de las mujeres, se debería de ver más ese apoyo entre féminas.
Desde mi personal punto de vista considero que Sofía Aragón hizo lo correcto en dar a conocer públicamente la situación en la que se vio involucrada al ganar la corona rosa nacional, sin embargo, el hecho de haberlo hecho después de que Lupita hiciera público que la jalisciense no entregaría corona en la edición 2020, provocó que muchos fans la llamaran “ardida”, aunque para otros fue la gota que derramó el vaso y por lo que Sofía no podía callar más.
Es muy respetable y muy cierto que la trayectoria de la señora Jones en los certámenes de belleza es demasiado amplia y difícil de superar, pero por muy superior que sea una persona, no tiene el derecho de dirigirse a otras mujeres como “drogadictas”, “alcohólicas” y aceptar que alguien usará la palabra “golfa”.
Además, es lamentable que una persona con la posición de Jones salga a decir que fue Claudia Lozano quién había ganado la edición pasada, puesto que muchas reinas de belleza y personas involucradas en los certámenes luchan día a día para que no se pierda la credibilidad en ellos y estas declaraciones no abonan nada.
Y sí, Lupita ya ha salido a ofrecer disculpas en redes sociales hacia Sofía y a todas las personas que mencionó en su video, algo que es de reconocer, porque muy pocas personas tienen la valentía de hacerlo y más si son figuras públicas.
Hay quienes han hecho teorías de que este problema ha sido debido a los intereses de TV Azteca por adquirir la franquicia de Miss Universo en México, porque Imagen TV no permitirá que Sofía corone a su sucesora.
Pero mientras son peras o son manzanas, quizá las legisladoras de la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados, ya trabajen en el tema, ya que cabe recordar que en el pasado mes de julio bajo el argumento de eliminar la vivencia simbólica que representan, votaron a favor de la prohibición de certámenes de belleza en el país.
Desde ese entonces se creó el hashtag #Losconcursosempoderan y muchas versiones de reinas salieron a relucir, entre ellas, la misma Lupita Jones, Miss Universo 1991, quien aseguró que “no es posible legislar desde el desconocimiento y los prejuicios personales. Los concursos no violentan”, además de indicar que estas reformas criminalizan la belleza.
Pero ante todo lo que ha sucedido en estos últimos días, creo que en lugar de “empoderar”, se ha dado más armas a quienes desean con todas sus fuerzas la eliminación de los certámenes, mismos que dan fuentes de empleo a miles de personas, entre oradores, diseñadores, maquillistas, sistemas de sonido, entre muchos más.