Redacción
Morelia, Michoacán.- Con bomba y platillo anunciaron este domingo que son ya 15 los manantiales encontrados en Uranden, isla del lago de Pátzcuaro, pero no han afectuado ninguna maniobra para evitar que el agua que emana de los mismos no se contamine.
Con tal de evitar las críticas y la censura de las redes sociales, los comuneros y autoridades estatales comenzaron a escarbar más los manantiales taponeados por el azolve, entonces, el agua nuevamente comenzó a salir clara, aparentemente limpia, pero rodeada por el azolve, producto de las décadas del depósito de aguas negras crudas y desechos orgánicos de comida, plantas, animales y basura, por supuesto.
La alegría ha invadido las redes sociales, olvidando una cosa: el agua dulce y aparentemente clara va a parar en el lago, que ya está tan contaminado que no hay zonas donde se pueda ver si quiera el fondo y hasta algunas especies marinas se han dejado de reproducir.
Y mientras a alguien se le ocurre como preservar esos manantiales, que a la larga harán falta a las personas para su consumo, hoy lo importante es que los usuarios de las redes sociales están contentos.
De las plantas de aguas tratadoras, de la limpieza de ese cuerpo de agua y sanciones a las autoridades y particulares que contaminen, nada se dice.