Por: Dulce Sol
Caso Mireles
En días pasados el subdelegado del ISSSTE en Michoacán, José Manuel Mireles, quien se refirió como “pirujas” a las concubinas de los derechohabientes. Lo anterior ocurrió en un acto en una clínica del municipio de Apatzingán, cuando se refirió a la propuesta de que los servicios del ISSSTE, se extendieran hasta a cinco mujeres por cada afiliado, a quienes llamó “pirujas”.
Días después en un mensaje que ofreció en un hospital en Uruapan, el exlíder de las autodefensas, afirmó que un líder sindical lo amenazó para conseguir una plaza: “Amenazó con llevarme 15 mil personas a tomar la delegación si no le daba una base, porque había conocido una nalguita nueva”.
Luego de que el funcionario tomara el taller: “No discriminación por Orientación Sexual e Identidad y Expresiones de Género” pidió una disculpa pública, quizá algo atropellada pues declaró en la misma que “la mujer es la puerta de nuestra vida” con la ambigüedad de la connotación de que solo las madres merecen respeto. Sin embargo Luis Antonio Ramírez Pineda director general (ISSSTE), declaró ya que el “Caso Mireles”, está completamente cerrado.
Para el nivel de las declaraciones violentas y machistas del médico Mireles ¿Es suficiente una disculpa y un taller, sobretodo en su nivel de funcionario público? Desde afuera pudiera verse más como poner un curita sobre una herida profunda. De cualquier manera ningún tipo de violencia debería ser normalizada, ni siquiera en el lenguaje.
Profesor acosador de la UMSNH
Alrededor de la misma fecha salió a la luz a través de un video en redes sociales la denuncia pública de una alumna de la Facultad de Derecho de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), quien aseguró fue acosada por el profesor llamado Francisco “S”.
Luego del suceso, mujeres del colectivo Unidas por una Universidad Libre de Acoso, aseguraron haber recibido al menos una decena de denuncias más contra el mismo profesor por su comportamiento inapropiado.
Tristemente el caso no es exclusivo de la facultad antes mencionada, puesto que luego de las acusaciones surgieron también denuncias para profesores de las facultades de Odontología, Filosofía y Medicina, por lo que las integrantes del colectivo han reunido evidencias del acoso de los maestros y personal administrativo hacia las alumnas, sin embargo hasta el momento la única denuncia penal que hay es en contra de Francisco “S”.
El marco para el acoso sexual en los ambientes educativos está claro: el maestro o profesor ejerce su poder sobre las alumnas. Expertos aseguran que estos abusadores buscan la extensión de su contacto con los estudiantes fuera de la jornada escolar o en momentos donde pueden estar a solas.
Cómo identificar un profesor acosador:
– Continuamente realiza chistes obscenos o hace bromas de tipo sexual.
– Es de las personas que tocan el pelo, espalda y abrazan constantemente, con afecciones de manera morbosa y no afectiva.
– Sugiere rutinas extra escolares.
– Hace invitaciones a salir, escribe notas o mensajes donde expresa un cariño especial o hace gestos obscenos.
Lo mejor es distanciarse, no permitir que sobrepase límites, por supuesto reportar su comportamiento con sus superiores, no aceptar recibir clases o reuniones fuera de la jornada académica o a solas con él y sobre todo si ya ha ocurrido algo denunciar y acercarse a colectivos feministas o instituciones que puedan servir de ayuda.
Acoso
La violencia y el acoso en contra de las mujeres son problemas de fondo, por lo que su solución debería serlo también. Es importante no quedarnos calladas y hacerlo público. Ninguna mujer debe aguantar una intrusión en su espacio privado, se debe reclamar y denunciar, así como identificar al agresor.
Una cuestión muy importante es no sentir CULPA. Es bien sabido que en un país como México con comportamientos machistas muy arraigados está normalizado que se re victimice y se culpe a las mujer por las agresiones cometidas en su contra. Nada más erróneo.
Denunciar y compartir experiencias ayuda a que se visibilice el tema y se tomen cartas en el asunto. Aunque a veces parezca que nadie hace nada, las pequeñas acciones en contra del acoso suman para que algún día las mujeres podamos sentirnos libres de violencia (incluso de la verbal), aunque el camino sea largo quizá podamos llegar dando un pasito a la vez.
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