Por Ruben Alcantar
Morelia, Michoacán.- Los resultados del CONEVAL continúan siendo polémicos, para bien de algunos y mal de otros, así como el Presidente presumió su crecimiento económico del 0.1%, el gobernador de nuestro Estado, Silvano Aureoles, salió la mañana de este lunes, lleno de orgullo y ansioso de veras, de dar las buenas noticias, en un Estado en el cual, de plano pasan desapercibidas.
Por supuesto que es de entenderse el júbilo del gobernador, de acuerdo a los resultados del CONEVAL a Michoacán le fue bastante bien, podría decirse que mejor de lo que el gobierno mismo esperaba, se reportó una baja en el registro de índice de pobreza, pasando de 55.3% a 46%, y una disminución de la pobreza extrema, en la cual se pasó de un 9.4% a 6.1.
La cuestión aquí no son del todo los resultados, por supuesto que son para tocar los tambores y agitar las matracas, la cosa es que, la gente, los de a pie, los que conforman ese ahora 46%, han criticado el resultado hasta el cansancio, descalificando lo realizado por el CONEVAL, y no los culpo por hacerlo, la realidad del interior del Estado es otra.
Lo que realmente me parece destacable aquí, es el duro golpe que percibe por parte de la opinión pública, un instituto ya amenazado de muerte por el Presidente, contribuyendo a la teoría del mismo de que, los institutos autónomos solo están protegiendo y fomentando la corrupción, lo he comentado antes, los institutos autónomos no son perfectos, nada lo es, pero funcionan, y funcionan bastante bien diría yo, hoy le toco a Silvano la de ganar, mañana que se revele lo correspondiente a inflación, actividad industrial y los datos corregidos de la balanza comercial, veremos si continua igual de contento.
Existen muchas causas y percepciones con lo que a la pobreza respecta, pero si algo debe reconocérsele al CONEVAL, es el desarrollo en la manera multidimensional que evalúan a esta, y si a esto le sumamos que, si, Michoacán ha sido del grupo de Estados, los cuales ha crecido su Producto Interno Bruto por encima de la media nacional (2.8%) a lo largo de los nueve años de análisis que comprende la evaluación.
En bastantes ocasiones me he declarado un ferviente defensor de los institutos autónomos, y por supuesto que esta no es la excepción, pues los datos son claros y concisos por parte del CONEVAL, por supuesto que hay que confiar en ellos, es uno de los institutos con mayor precisión en sus mediciones, de esto a que sean un logro del gobierno del Estado dichos resultados, habrá que recordarles que es un logro económico, y en este Estado recientemente, los logros económicos, no son precisamente gracias a ellos.