Por. J. Jesús Lemus
Morelia,Michoacán.- De manera discreta, sin necesidad de utilizar la fuerza armada del Estado, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador asestó un “golpe de muerte” al Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), la organización criminal dedicada al trasiego de drogas más importante de México desde que fue arrestado Joaquín Guzmán Loera, jefe del Cartel de Sinaloa.
A través de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), dirigida por Santiago Nieto, el gobierno federal congeló mil 939 cuentas bancarias a miembros y empresas de esa organización criminal, que podrían representar activos por más de 11 mil 478 millones de pesos.
El monto del dinero incautado al CJNG, a través de la congelación de muchas de sus cuentas bancarias, dentro del operativo denominado “Agave Azul”, si bien es un monto histórico apenas representa el 3.8 por ciento de los activos que se estiman ha acumulado el CJNG a lo largo de más de 20 años de operaciones ilícitas, el que se ubica por arriba de los 14 mil millones de dólares.
Aun así, este incautamiento económico al CJNG es el más grande que a la fecha haya realizado el gobierno federal a una organización delictiva; ni a Rafael Caro Quintero o a Joaquín Guzmán Loera, los dos más grandes capos de las drogas antes que Nemesio Oseguera, se les había podido congelar tal suma de dinero.
De acuerdo a datos de la Fiscalía General de la República (FGR), la incautación de activos que en su momento se le hizo a Rafael Caro Quintero, miembro del Cartel de Sinaloa, fue apenas por el orden de los 3 millones 800 mil pesos, mientras que a Joaquín Guzmán, el jefe del Cartel de Sinaloa, se le congelaron cuentas solo por la cantidad de 700 millones de pesos.
Con el golpe asestado al Cartel Jalisco Nueva Generación, a través de la UIF, se abre un nuevo capítulo en la lucha contra la delincuencia organizada en México, con el que queda demostrada la eficiencia de la inteligencia frente a la brutalidad de la fuerza, representada por la permanencia en las calles de las fuerzas federales para el combate a los grupos dedicados al trasiego de drogas.
De acuerdo a la información proporcionada por la UIF, en el operativo “Agave Azul”, se lograron bloquear cuentas bancaras de mil 770 personas ligadas al cartel de Nemesio Oseguera, así como otras 167 de empresas y dos de fideicomisos, que estaban dedicadas al blanqueo de dinero de esa organización.
Con esta incautación se desarticuló la operación de células del Cartel Jalisco Nueva Generación que estaban operando en los estados de Jalisco, Ciudad de México, Michoacán, Estado de México, Baja California, Guanajuato, Nuevo León, Veracruz, Nayarit, Sinaloa, Querétaro y Colima, las que ahora no cuentan con dinero para seguir haciendo sus actividades ilícitas.
El dinero que fue congelado por la Unidad de Inteligencia Financiera del gobierno federal, según una fuente de esa dependencia, sería utilizado en dos grandes rubros: para el suministro de armas, parque, vehículos y sistemas de radiocomunicación, y para el pago de la nómina de los miembros de esa organización criminal, así como para el pago de sobornos a las policías locales.
Bajo esa hipótesis, las células criminales del CJNG en las 12 entidades arriba referidas, estarían sin posibilidad de acción ante la falta de recursos económicos, lo que se estima que o podrían comenzar a disolverse esas células criminales o incrementar de manera más violenta su presencia en actividades de secuestro y extorsión para buscar nuevas formas de financiamiento.
Hay que recordar que, de acuerdo a datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), las células del Cartel Jalisco Nueva Generación son señaladas como las que más contribuyen al incremento de la violencia en todo el territorio nacional, por estar relacionadas directamente en al menos el 20 por ciento de las ejecuciones que se registran en los estados donde esta organización tiene presencia.
Así, en Jalisco, donde desde que inició este año hasta el 30 abril se registraban 593 homicidios dolosos, por lo menos 118 de ellos fueron atribuidos a las células del CJNG; en la Ciudad de México, donde se contabilizan ya 430 ejecuciones, por lo menos 86 de ellas son atribuidas al cartel de Nemesio Oseguera, mientras que en Michoacán, con 703 asesinatos, por lo menos 140 de ellos se atribuyen al CJNG.
Por lo que hace al Estado de México, de las 851 ejecuciones registradas hasta el último corte informativo del SESNSP, por lo menos 170 de ellas fueron perpetradas por el CJNG; en Baja California, de los 797 asesinatos que ya se registran, 159 de ellos fueron cometidos por esta organización criminal, mientras que en Guanajuato se le atribuyen a este cartel 224 ejecuciones de las mil 123 que ya se contabilizan.
En el estado de Nuevo León, con 296 homicidios dolosos, por lo menos 59 de ellos son atribuidos al cartel de “El Mencho”; en Veracruz, de las 413 ejecuciones, por lo menos 82 de ellas fueron cometidas por células del CJNG; en tanto que en Nayarit, de los 52 homicidios dolosos que ya van, por lo menos 10 de ellos fueron perpetrados por este cartel.
En Sinaloa, donde ya son 227 homicidios dolosos, por lo menos 45 de ellos fueron cometidos por células del CJNG; en Querétaro de los 57 asesinatos registrados por lo menos 11 de ellos son atribuidos al Cartel de Jalisco, mientras que en Colima son 43 los asesinatos atribuidos a este cartel, de los 216 que ya se registran.