Por: Elena Guarín.
Morelia, Michoacán. – El Bando Solemne que desquicia la movilidad en el Centro Histórico de Morelia, que te hace llegar tarde a la escuela y el trabajo, es una rancia práctica medieval, utilizada para informar a los sometidos las leyes y las determinaciones de los dominantes sobre el sometido iletrado, cuyo fin está desfasado, porque en la actualidad la mayoría de la gente lee, existen medios de comunicación y redes sociales.
La investigadora Laura Patricia Mancilla Suro, escribió en su texto El Bando Solemne en Morelia, auspiciado por el Archivo Histórico de la Ciudad, que:
“Cuando la Corona de Castilla se posesionó del suelo americano trajo consigo una tradición medieval que en tiempos de los reyes católicos
fue ampliamente utilizada para reforzar y legitimar los reinos que intentaban unificar después de la reconquista de su península y de las guerra de sucesión que constantemente vivía Europa…”, es decir, el Ayuntamiento de Morelia podría estár dando continuidad al sometimiento de los indígenas frente a los españoles, que, por siglos, han reclamado los pueblos originarios.
Añade Mancilla Suro “En un escenario
marcado por largas distancias, en donde la escritura era el principal y quizás único medio de comunicación con los súbditos, aunado a la
circunstancias de que en ningún momento los reyes españoles pisaron suelo americano, surgió la necesidad de usar la “teatralidad” y los
simbolismos como herramienta para que los españoles que ostentaban
la autoridad monárquica pudieran imponer mandatos en los reinos, lo cual no necesariamente aseguró legitimar el poder, pero sí por lo menos heredar la permanencia de las prácticas políticas para dar noticias a los súbditos…”, es decir, era el Bando Solemne un acto para informar la imposición de las leyes monarquías, después las decisiones del México republicano a los más vulnerables que no siempre hablaban español, menos para entender de leyes.
Retoma la también cronista “Imaginemos que si en la Europa medieval la mayoría de las
personas no sabían leer no tenían otro mecanismo para enterarse de las instrucciones de las autoridades sino era a través de la voz, por
medio del pregón, no se diga para los habitantes prehispánicos que no entendían ni siquiera el idioma del conquistador; surgía, entonces,
la necesidad de establecer protocolos llamativos y teatrales para anunciar alguna ordenanza”.
Sin embargo, en un Morelia donde residen el mayor número de profesionistas de toda la entidad, y el 96.0 por ciento ciudadanos alfabetas, con acceso a medios de comunicación impresos locales y nacionales, radiodifusoras, medios electrónicos, acceso a Internet y redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram, YouTube y Whatsapp el Ayuntamiento insiste en continuar con esta desfasada tradición, misma que deriva en el colapso de la movilidad en el primer cuadro de la ciudad,