Por Redacción
Morelia, Michoacán.- Derivado de las acciones que han impedido el acceso a los centros de trabajo, por los bloqueos basados en desinformación, y con el objetivo de salvaguardar al personal médico, el Comité Estatal de Seguridad en Salud (CESS), acordó suspender temporalmente los servicios de 27 unidades en los municipios de Zitácuaro, Tuxpan y Ciudad Hidalgo.
En tanto las autoridades locales, comunales y de tenencia, no garanticen la seguridad de médicos y enfermeras, el personal de la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM), IMSS e ISSSTE no será enviado a sus puntos de trabajo, derivado de un acuerdo que se tomó de manera interinstitucional.
Actualmente, en Michoacán se tiene registro de 632 casos confirmados de COVID-19, de los cuales 14 son en el municipio de Zitácuaro y cuatro en el municipio de Tuxpan.
En ambos municipios, a través de redes sociales y reparto de panfletos o volantes, se han difundido rumores respecto a la epidemia, incluso señalando que personal de instituciones oficiales llevan a cabo labores de fumigación para esparcir el virus en casas y pozos de agua.
Esa información falsa ha provocado que habitantes salgan de sus casas, violenten el aislamiento obligatorio y lleven a cabo bloqueos de carreteras, además de amenazar con saqueos a comercios y acciones de violencia sobre terceros.
Por lo anterior, el CESS acordó tomar acciones extraordinarias a efecto de evitar alguna agresión o riesgo al personal de salud.
Al mismo tiempo, se continuará informando de manera objetiva y puntual sobre los avances y desarrollo de la epidemia en la entidad, como se viene haciendo desde antes que se presentaran los primeros contagios.
Ante una emergencia sanitaria como la que se vive, propagar este tipo de rumores obstaculiza las labores para preservar la salud y la vida de la población.
En ese sentido, la CEES reitera su compromiso con la salud de las y los michoacanos, así como con el bienestar de los especialistas y todo el personal que labora en las unidades médicas, ya que solo de esta manera se garantiza el seguir brindando los servicios que la sociedad demanda.
Ese compromiso, cobra aún mayor relevancia cuando la atención va dirigida a sectores en condiciones de vulnerabilidad, como la niñez, mujeres embarazadas, adultos mayores y pacientes con enfermedades crónico degenerativas.