Por: Redacción
Morelia, Michoacán., 22 de junio de 2019. – En los casi cuatro años de subsecretario de Seguridad Pública, Carlos Gómez Arrieta logró que el área operativa arrestara a cerca de 60 cabecillas del crimen organizado y cumplimentaron más de 200 órdenes de aprehensión.
A finales del 2015 los arrestos por año, que llegaban a la representación rondaban los 300 casos, mientras que para el corte del mes de marzo llegaron a un promedio de 4 mil 375.
Gomez Arrieta, que el sábado pidió licencia al cargo, es uno de los mandos operativos que más tiempo se ha mantenido en el cargo, periodo en el que coordinó y participó en operativos que derivaron en el arresto de los objetivos delincuenciales de Ignacio R., alías El Cenizo; Gilberto, alías El H3., y Jordi V., el sobrino de El Mencho.
También Ulises N., apodado como El Inge, supuesto lugar teniente del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), en Nueva Italia, además de enfrentar la narcomarcha que por el detenido se hizo en la salida a Pátzcuaro.
De igual modo, se detuvó, en operativo conjunto, Omar F., mejor conocido como ‘El Gordo’, y quien se sospecha era el segundo al mando del grupo delictivo Los Viagras.
En ese mismo periodo, y sin hacer grandes aspavientos, fueron recuperadas con vida 220 personas reportada como privadas de la libertad y cerca de 200 que se presumían extraviados se localizaron.
A Gómez Arrieta también le tocó liderar el proceso de desarme, instalación del Mando Único y proceder a las investigaciones para depurar a las policías, estatales, con todas sus divisiones, y las municipales.
Las pesquisas que junto a Asuntos Internos vigiló llevaron a la detención en flagrancia de 24 policías municipales por vínculos con la delincuencia, posesiones de armas no autorizadas y drogas.
Pero no fue a los únicos, a decir de cifras oficiales al corte del mes de marzo, 580 agentes de la Policía Michoacán también quedaron a disposición del Ministerio Público Local.
El mando policial que hoy se retira, para que se efectúe la investigación conforme a derecho y esclarezca el caso, lideró la contingencia que permitió la recuperar de 8 mil 377 vehículo, al menos hasta marzo, cifra casi histórica para Michoacán, porque antes del 2015 la probabilidad de recuperar era mínima, ahora las propias marcas reconocen que en la entidad se ha incrementado la recuperación de autos que se roban.
En el combate a la violencia homicida, y las propias finanzas de la delincuencia, también hubo golpes importantes; cerca de 3 mil armas largas se decomisaron, más de 2 mil 500 armas cortas, 109 fusiles, 200 mil cartuchos y 229 granadas.
En lo que se refiere a las drogas no fueron distintas las cosas, las cifras son contundentes: 60 narcocampamentos y laboratorios de drogas sintéticas; destruyeron 210 plantaciones de marihuana y amapola a lo largo del Estado, con sus 16 mil 806 kilos de yerba.
A lo que habría que sumar los 8 mil 300 kilos de metanfetaminas y más de 200 marihuana requeridos a civiles en los retenes de control y vigilancia, sustancias ilegales que dejaron de contaminar a los michoacanos, especialmente a los jóvenes, foco principal de consumo.