Por Redacción
Morelia, Michoacán.- El gobernador, Silvano Aureoles Conejo, reconoció que la injerencia del crimen organizado en diversas zonas de Michoacán durante la jornada electoral del pasado 6 de junio, también se debió a “un descuido” de sus propias instancias investigadoras y de seguridad.
Lo anterior tras admitir que él mismo declaró públicamente que sí existían condiciones de seguridad para que se llevara a cabo la jornada electoral en todo el estado, en las horas previas a la elección.
“Creo mas bien que, días antes todo parecía que avanzaba normalmente, y la sorpresa es que en esa zona actuaron los delincuentes, fue una bola baja”, señaló.
Insistió en que “fue un descuido”, pero que al ver lo ocurrido tras la jornada electoral, se mantuvo al margen de hablar y actuar, hasta ver los resultados de la elección, “pero ante esta barbaridad que intentan cometer no me puedo quedar callado”.