Por: Morelia Patrimonio de la Humanidad
Morelia, Michoacán, a 20 de agosto, de 2020.- En febrero de este año, Esperanza Ramírez Romero, inauguró el MUDMA (Museo del Maíz, en Senguio Michoacán. Actualmente es coordinadora de las Conferencias Morelia Patrimonio de la Humanidad, mismas que tienen la finalidad de conmemorar el 30 aniversario de la asociación que preside.
Ha sido profesora investigadora de la UMSNH. Coordinación de Investigación Científica, Ciudad Universitaria. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores. Presidenta del Patronato Pro-Rescate del Centro Histórico y, de Morelia Patrimonio de la Humanidad A.C; quien nació el 20 de agosto de 1937, en la capital michoacana.
A la Doctora Esperanza Ramírez, le debemos entre otras cosas la catalogación de Monumentos en Michoacán: entre sus obras se encuentran. “Catálogo de Construcciones Artísticas, Civiles y Religiosas de Morelia”, “Morelia en el Espacio y el Tiempo”, “Catálogo de Monumentos y Sitios Históricos de la Región Lacustre. Pátzcuaro”, “Mi Ciudad y Yo”, “El Acueducto de Morelia”; además de diversas publicaciones y en revistas de investigación. Por quince años laboró en el Centro de Estudios de investigadores de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH). Otra de sus paciones ha sido el promover y participar en el cuidado de nuestra señorial ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad, (UNESCO, 1991), nombramiento del cual fue pionera. Conocedora de los tesoros de la Catedral de Morelia, participó en la reconstrucción del Manifestador, en 1980, cuando lo hurtaron y fue rescatado por la INTERPOL..
Esperanza Ramírez Romero. da cuenta de algunos recuerdos de infancia del modo descrito en el Catálogo: “Antes y después de la restauración del Acueducto. IMC, (2002)
“Llegué al mundo en una casa netamente moreliana, ubicada en el corazón de la ciudad, fue mi primera experiencia, inconsciente, con el Patrimonio Arquitectónico (…) mi entorno fue en una casa de grandes espacios en el Centro Histórico. Pronto me di cuenta en mis excursiones por las azoteas, que todas las casas de la manzana tenían, en común, patio de baldosas y corredores amplios llenos de floreadas macetas y en grandes jaulas, aves canoras”.
A medida que creció, su conocimiento arquitectónico-doméstico se fue ampliando al asistir al colegio o cuando por motivos de cumpleaños de sus amigas, era invitada a sus fiestas. mismas que le permitieron observar las diferencias espaciales entre las casas del Centro y las de la Calzada.
Recuerda los espacios amplios, frescos y místicos de los templos a los cuales acudía con su familia los domingos y fiestas especiales. En ese tiempo, tuvo a través de safaris infantiles su encuentro con la arquitectura religiosa. “por ser el Padre, sacristán de la Catedral, amigo de la casa, teníamos la oportunidad de treparnos a la azotea catedrática, donde un mundo fascinante de bóvedas altas y bajas, de arcos con escaleras, de ventanas a diferentes niveles, que nos permitían curiosear, gárgolas que en tiempos de lluvia nos mostraban su funcionamiento con sus impresionantes chorros de agua que observamos desde la torre, donde nos protegíamos, y el poder admirar desde esa altura el paisaje de la ciudad”.
Esperanza Ramírez Romero es Maestra en Historia del Arte por la Universidad Iberoamericana México, D: F, (1965). Además, es Doctora en Historia Universidad por la Universidad Nacional Autónoma de México, México, D.F. (1993). Tomó trece cursos y seis diplomados de arte prehispánico, arte virreinal, arquitectura, artes plásticas, y crítica sobre restauración de bienes, muebles e inmuebles. Además de diversos seminarios en México organizados por el INAH y la UNESCO.