Morelia, Michoacán. – Valiéndole poco el mundo y sus avatares, el joven Luis Bryan se salió de sus cabales y protagonizó un zafarrancho; al valor de las copas hizo repartidera de madres y amenazó a los empleados del hotel City Express del emblemático Centro Histórico de Morelia.
Yunnior López, administrador del establecimiento, informó a las autoridades que el Bryan, de 23 años, no atendia recomendaciones ni consejos; no sólo estaba pasado de copas, también, aparentemente drogado, y ya ni a su progenitora le escuchaba. Iba a soltar golpe parejo, al que se le opusiera y no lo dejara seguir la fiesta.
Segun reportes policiales, tras la denuncia llegaron los azules, le hicieron un llamado a la cordura a Luis Bryan, pero nuevamente no fue posible hacerlo entrar en la razón, por lo que fue necesario ser sometido, proceso en el que la autoridad, encarnada en dos oficiales, fue blanco de sendos escupitajos, amenazas y hasta intentonas de golpes.
El final no fue favorecedor para el Bryan, porque fue arrestado y llevado a la Comisaría para que le rindiera cuentas a un juez cívico municipal por su demás vergonzoso comportamiento; también para que aprovechara el tiempo tras Barandilla para reflexionar y que el efecto de la fiesta hiciera lo suyo.