Ciudad de México., 19 de abril de 2022. – El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) calcula que en el mundo hay 400 millones de niñas y niños que son sometidos a las peores formas de explotación laboral infantil, siendo esclavizados en trabajos denigrantes y peligrosos para su salud y desarrollo.
De acuerdo con la académica de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM, Carmen Gabriela Ruiz Serrano, en el caso de México se desconoce el porcentaje de infantes quienes son explotados, situación que se ha endurecido en el periodo pospandemia.
El organismo internacional, menciona Gabriela Ruiz, documentó las peores formas de trabajo infantil en donde se identifica la utilización de este sector poblacional en campos mineros, agrícolas y ahora en su uso para la mendicidad forzosa, en donde hay una expresión marcada en nuestro país.
A propósito del Día Mundial contra la Esclavitud Infantil, que se conmemora el 16 de abril, Ruiz Serrano indica: desafortunadamente en el territorio nacional se presenta una situación compleja debido a que los menores -quienes representan la tercera parte de la población- viven en condiciones de vulnerabilidad.
“Tenemos un aproximado de 40 millones de niñas y niños en el territorio nacional, y de estos la mitad vive en condiciones de pobreza y no logra satisfacer sus necesidades fundamentales; respecto a los menores de referente indígena, nueve de cada 10 tampoco logran ejercer y satisfacer sus derechos”, destaca.
En México, refiere la también doctora en Trabajo Social por la Universidad de la Plata, Argentina, se ha documentado la mendicidad forzosa (conducta que se encamina a obligar a una persona a pedir recursos en espacios públicos, bajo un aspecto denigratorio), y la explotación sexual.
“Se sabe del desafortunado incremento de la pornografía infantil, sobre todo en estos dos últimos años, aunque no se tienen cifras fidedignas que nos den cuenta de esto; hay asociaciones que han dicho incluso de un aumento de 300 por ciento”, alerta.
La especialista en Trata de Personas de la ENTS relata además que hay espacios o sitios como fábricas donde se usa la mano de obra infantil. “Se tiene a los niños por largas horas en la maquila, porque sus manitas son muy delgadas, y eso permite que puedan hilvanar con mayor cuidado”.
Y añade la también maestra en Terapia Familiar: “Como vemos, el panorama no resulta nada alentador frente a estos escenarios empobrecidos, precarizados, y además hoy permeados por el crimen organizado, por las violencias, parece que no tenemos un futuro que sea muy certero para nuestra niñez”.
La efeméride
Gabriela Ruiz indica que cuando nos referimos a la esclavitud infantil necesariamente hacemos una vinculación con el término de la explotación, la cual se sitúa básicamente en la exposición de los menores quienes se encuentran en condiciones laborales donde se comprometen sus derechos humanos.
“La esclavitud ha sido desarrollada conceptualmente en una analogía con la trata de personas, y actualmente la trata es un fenómeno complejo, al cual se le reconocen por lo menos 11 fines, por lo que no solo aborda la explotación sexual, sino una gama de fines”, acota.
El 16 de abril de 1996 Iqbal Masih fue asesinado por las mafias del negocio de las alfombras en Pakistán. Tenía solo 12 años y había pasado la mayor parte de su vida esclavizado en fábricas.
A los 10 años decidió unirse a un grupo de activistas contra la explotación infantil, lograron que se cerraran varias empresas explotadoras de niñas y niños. Su activismo mejoró las condiciones de vida de numerosos menores.