Morelia, Michoacán., El dueño de una carreta, con todo y el vehículo, se desplomó por un barranco hasta parar en las riveras del río Grande, en Álvaro Obregón; el infortunado recibió tantos golpes durante la caída que murió casi de inmediato en el sitio de los hechos.
Dando muestras de su amor por el projimo, los que atestiguaron el letal percance se apuraron a sacar de debajo de la carreta al siniestrado, sin embargo no hubo esfuerzo que valiera, pereció policontundido.