Cecilia Sierra
Morelia, Michoacán.- En un verdadero acto de redención, la diputada local Julieta Gallardo le dio un baño de realidad al Gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, al calificar como un fracaso su gobierno digital, así como su falta de solvencia y simplificación de los tramites.
En el segundo informe de Gobierno del mandatario morenista Gallardo le recriminó que no pueda resolver la recaudación de impuestos.
“El Gobierno del Estado sigue siendo totalmente dependiente de las transferencias federales, los intentos de un SAT michoacano sólo incrementó la burocracia pero en nada mejoró el sistema fiscal, se suponía una estrategia integral con el gobierno digital que mejoraría la administración en todos sus órdenes pero ha sido un fracaso y los trámites engorrosos son un lastre para la competitividad del Estado que según el IMCO sigue bajando, este año en 5 puntos, expresó en su mensaje la diputada.
Pero no es lo único en que salió debiendo, no, también recalcó que no hay claridad a donde van los recursos supuestamente se han ahorrado.
El otro asunto, tiene que ver con el monto de la deuda del gobierno del Estado, nuevamente en este concepto, este Congreso autorizó una reestructura de la deuda, se logró una mejoría en la cantidad de intereses que se pagan, lo que significa desahogo de las finanzas públicas y por ende, liberación de recursos para otros fines, sin embargo esos recursos no han sido utilizados en obra pública y programas sociales, y lo que sí tenemos es una deuda que se pagará en más años y que compromete a las nuevas generaciones que ya cargan con ese peso tan sólo por ser michoacanos, refirió la perredista ante un mandatario molesto.
Y así como David Cortés le reclamó a Bedolla el problema de inseguridad, Julieta Gallardo le cuestionó al mandatario estatal que solape la falta de responsabilidad de los funcionarios de rendir cuentas y acudir a las comparecencias.
Estamos convencidos de que ha existido la firme voluntad de consensar acuerdos, a través del diálogo y la negociación, con pleno respeto a las atribuciones del Congreso. Esa voluntad, sin embargo, no se reflejó en las comparecencias que acordamos, se ignoraron sistemáticamente las solicitudes de esta Soberanía y los funcionarios de su gabinete simplemente no se presentaron ni enviaron la información correspondiente, no quisieron trabajar conjuntamente en favor de los michoacanos.