Por: Redacción.
Morelia, Michoacán. – Habitantes de la comunidad indígena de Sevina, municipio de Nahuatzen, irrumpieron en el Instituto Electoral de Michoacán (IEM), hicieron destrozos y hasta agredieron a un reportero que hacía la cobertura de la consulta.
En el interior de las instalaciones se celebraba una consulta para determinar el ejercicio de 13 millones de pesos, del presupuesto del municipio, para ver si se entregaban al Consejo Indígena o seguía en manos del Ayuntamiento, sin embargo los ánimos se calentaron en contra de Ramón Hernández Reyes, presidente del Instituto, y comenzó el intercambio de palabras.
Los habitantes de ese pueblo originario acusaron a Hernández Reyes de implementar políticas que dividen a las comunidades y denigran a sus autoridades civiles, así como comunales, y de un momento a otro inicio la trifulca.
Un nutrido grupo entró de manera violenta al patio de la institución, se llevó a jaloneos al periodista Rodrigo Caballero, al que amagan un hombre con darle con una cruceta para cambiar llantas.
Después, esas finas piedras artificiales que adornan los jardines fueron a parar contra las ventanas, lo mismo que algunas macetas, dejando un camino de destrucción detrás, esto mientras Ramón y comitiva del IEM buscaron resguardo en otro lado.
Al final, llegó la justicia, embestida en una decena de granaderos que calmaron los ánimos de los rijosos, pero que no fue suficiente para retomar los trabajos, por lo que sigue suspendida.
En relación a esa controversia sobre el ejercicio del presupuesto directo que avenida de la confrontación entre autoridades civiles y comunales, el alcalde daddy duplica a señalado de manera reiteradas y admitido los consejos que no sean rendido cuentas en el ejercicio de alrededor de 15 millones de pesos que ya le fueron entregados y que ponen riesgo a propio alcalde, porque significa consecuencias legales y políticas en su contra.
Lo qué hay de fondo en este tema del ejercicio de los recursos es que no existen mecanismos legales que permitan deslindarse al Ayuntamiento de cómo y en qué gastan el dinero, o si lo transparentan o no, por lo que quien debe rendir cuentas sigue siendo Otlica Avilés.
El edil ha señalado reiteradamente que, de no transparentar en qué se gasta el dinero, en el próximo ejercicio fiscal se tendría que descontar del presupuesto que se les entrega lo que no se comprobó, y esto sería un descuento para todo el municipio y no específicamente para aquel consejo que no rindió cuentas claras sobre el dinero que se le entregó.