Por: Redacción
Ciudad de México. – Aunque Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, había sido al principio “muy cauta políticamente”, y no quería que se llegara a someter a juicio político (impeachment) al presidente de EU, Donald Trump, las violaciones que éste cometió en contra de la Ley y la Constitución norteamericanas no dejó a los demócratas otra opción más que introducir, y aprobar, el impeachment en la Cámara de Representantes, señaló Patricia de los Ríos Lozano, académica de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.
Esos fueron los antecedentes para que ayer jueves, en el Senado de EU, comenzara formalmente el juicio político contra el Presidente Trump, es decir, un día después de que Pelosi firmó y envió los cargos formales de acusación (abuso de poder y obstrucción de las labores del Congreso) para el impeachment contra Trump, a quien se acusa de haber presionado al Gobierno de Ucrania para que diera paso a una investigación en contra de Joe Biden, demócrata que podría contender contra él en la elección presidencial en EU este 2020.
Si bien ayer, 16 de enero, un centenar de senadores firmaron como jurado para enjuiciar al Presidente de EU, el problema es, teniendo como telón de fondo el proceso electoral de este año, que Donald Trump puede convertir el juicio político en su contra en “un acto de traición, y entonces él erigirse en el héroe del momento, con lo cual podría lograr su reelección”, advirtió De los Ríos, especialista en política interna de los Estados Unidos.
Considerando que la mayoría de los republicanos, si no es que la totalidad de ellos, “se han sometido a Trump”, el impeachment podría volverse “un arma de dos filos”. Cabe recordar que en la Cámara de Representantes los demócratas son mayoría, mientras que en el Senado la mayoría es republicana. Si tomamos en cuenta la manera como se comportaron los republicanos en la Cámara de Representantes, es poco probable que en el Senado haya algunos senadores republicanos que se preocupen más por el análisis de los hechos que por su adhesión al Presidente.
Desde el punto de vista de la opinión pública, hay un sector para el que resultaría inconcebible reelegir a un Presidente que ha violado las leyes de tal manera; mientras que para el voto duro de Trump, que no sabe mucho de leyes o a lo mejor no le importan, Trump se puede presentar a sí mismo como “el gran héroe” que es atacado por los demócratas.
Finalmente, la Dra. Patricia de los Ríos enfatizó dos cuestiones. La primera es que, como Presidente, Donald Trump claramente ha violado las leyes de los Estados Unidos, lo cual es mucho más grave desde el punto de vista legal al haber pedido la intervención de un gobierno extranjero.
La segunda es que, dado el ambiente que priva hoy en día en el mundo en términos de populismo, de vivir en la posverdad y de que a la gente no le importa mucho analizar la verdad de un hecho, sino que se deja llevar por las emociones, el juicio político contra el Presidente de EU en funciones, en vez de ser lo que debe de ser, es decir una vergüenza, puede ser utilizado por Trump como un elemento para ganar las elecciones, al hacerse pasar como víctima del Partido Demócrata, de la Cámara de Representantes y en general del Congreso.
Texto publicado por la Universidad Iberoamericana: PEDRO RENDÓN/ICM