Por: Redacción.
Morelia, Michoacán . – “¡Queremos un mando militar, o federal! Que son los que han sacado a la corporación adelante, pero no queremos a Godoy Castro”, declaraba el policía estatal Francisco frente al emblemático Palacio de Gobierno, sin esperar que al mismo tiempo el Gobernador Silvano Aureoles Conejo estuviera comparando a los elementos de seguridad con los maestros disidentes.
Defendiendo al controversial José Martín Godoy Castro, Silvano Aureoles, aquel que prometió quitar a los empresarios cuando era candidato, declaró: “… si quieren andar en marchas y plantones que se vayan a la CNTE, porque en la policía no se tolerarán desordenes”, dilapidando el esfuerzo por sumar voluntades como pocas veces se ha visto en la Policía Michoacán.
El rumor de la aparente llegada de 50 ex mandos ministeriales del Estado de México a un hotel del Sur de la ciudad, con las intenciones de supuestamente integrarse a la corporación molestó a la tropa, llevó a que la inconformidad se desbordara y hoy la mitad de las policías están en las calles, en Apatzingán, Coalcomán, Lázaro Cárdenas, Zitácuaro, Jiquilpan y los municipios de la Meseta Purépecha.
Luego entonces, la pregunta sería es ¿Con quién está la lealtad del Gobernador Silvano Aureoles Conejo? Con los policías michoacanos, con esos que durante su administración se han enfrentado a tiros con criminales del Cartel Jalisco Nueva Generación, Viagras y Templarios, más de 2 mil, según se dio a conocer a principios de mes; y que mataron a otros seis objetivos delincuenciales criminales.
Además de que fueron la carne de cañón a la hora de enfrentarse a las manifestaciones de los profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), de los estudiantes normalistas, comuneros y hasta una narcomarcha en la salida a Charo, por allá cuando fue detenido un supuesto objetivo criminal apodado como El Inge.
¿Por qué el Gobernador se siente avergonzado de unos policías que reclaman sus derechos más elementales, como un trato digno y no ser fiscalizado por un secretario con un pasado crítico?
Entonces, se olvidó del sacrificio de los 59 policías estatales y municipales fallecidos en los últimos 3 años y medio; de los familiares a los que renunciaron los 174 elementos lesionados en el combate al crimen organizado; ni que decir de toda la tropa que tiene que dormir en el suelo, sin camas y vivir avergonzados por lo que le debe el Gobierno del Estado a todos sus proveedores.
¿Dónde quedaron los diputados? Ni la fracción de Morena ni del Partido del Trabajo (PT), supuestos izquierdistas, defensores de los desamparados, pero de sus desamparados ¿No el novio de Cristina Portillo es “asesor” en el Congreso? Han pasado ya tres días desde que iniciaron las manifestaciones de inconformidad, pero ni Fermín Bernabé ni Brenda Fraga han salido a la defensa de quienes son responsables de garantizar los derechos de todos los ciudadanos.