Por Marisela López
En la última década, las redes sociales se han convertido en una plataforma informativa y de difusión de alto riesgo, debido a que no toda la información que se maneja es verídica o confiable; pero, además, también son un vehículo que se utiliza para desacreditar o vulnerar la imagen de las personas, especialmente cuando proviene de alguien cercano.
Por ello es importante resaltar el esfuerzo que realiza el Gobierno en Michoacán, el que, desde el pasado 29 de octubre de 2019, presentó ante el Congreso del estado, la iniciativa de la Ley Olimpia, hecho que marcó un precedente más en la protección de los derechos humanos especialmente de las mujeres y niñas.
Tal vez nos preguntemos en qué consiste esta Ley y el por qué es importante; lo principal: porque sancionará la violencia digital a la intimidad sexual, esto significa que aquellas personas que capturen y promuevan en imagen, audio o video la intimidad sexual o genital de una persona con o sin consentimiento, serán castigados con 4 a 8 años de cárcel, así como con multas que van de los 86 mil hasta los 172 mil pesos; esas penas aumentarán en 50 por ciento cuándo exista una relación de afectividad, amistad, convivencia familiar, laboral, educativa o institucional con la persona afectada.
La ley entró en vigor en Michoacán el martes 14 de enero, y se concretó con la aprobación a la reforma al Artículo 195 del Código Penal Estatal que cataloga como delito la divulgación y promoción de intimidad sexual o genital de una persona sin su consentimiento, a quien solicite dichas imágenes, audios o videos, pero además a quien las obtenga con o sin consentimiento de la persona involucrada.
La gente además se preguntará por qué se llama Ley Olimpia; como su nombre lo dice, es promovida por Olimpia Coral Melo, que fuera víctima de violencia sexual en internet por parte de su ex pareja, quien divulgó sin consentimiento un video íntimo y cuyo tipo de violencia no se encontraba contemplado en la ley.
La lucha fue larga, tuvieron que pasar 7 años para que finalmente tuviera eco y actualmente ha sido aprobada por más 15 estados, pero en el caso de Michoacán y porque así lo destacó la propia Olimpia Coral, “Silvano Aureoles es el único gobernador que la respaldó y promulgó”.
Caso curioso, porque no ha sido así en otras entidades, como en la Ciudad de México que es gobernada por una mujer de izquierda, Claudia Sheinbaum, en cuya entidad, a pesar de que ya fue aprobada dicha ley, su gobernadora pareciera ser omisa ante las agresiones a mujeres y niñas, dado que, en las recientes marchas encabezadas por feministas, sus protestas más que ser comprendidas o entendidas por el dolor que representa sentirse vulnerado, agredido y señalado, fueron recriminadas y señaladas.
La Ley Olimpia y su promotora aún enfrentan un largo camino para su pleno reconocimiento, dado que en al menos 11 entidades del país aún no la aprueban, a pesar que la mayoría de éstas, son encabezadas por gobernadores de la denominada cuarta transformación, cuya bandera política es estar del lado de los sectores más vulnerables.
Sin embargo, en los hechos no ha sido así, por lo que las mujeres de Durango, Tamaulipas, Tabasco, Quintana Roo, entre otras féminas, tendrán que esperar a que su derecho humano a la intimidad sexual, sea respetado y protegido.