Morelia, Michoacán. – Cuando llegaron las autoridades ya no encontraron nada, salvo a un muchacho de nombre Jonathan, de 20 años, blanco de la agresión y que se desangraba en la calle de Bonifacio Rendón.
Los vecinos y parientes, consternados por el hecho, le pusieron unas compresas para contener la sangre, mientras que llegaban los paramédicos, acción que pareció valer la pena porque los paramédicos lograron actuar, estabilizarlo y llevarlo al hospital.