Lucía Castillejas
Morelia, Michoacán.- A los pies de la Catedral Metropolitana de Morelia, un grupo de danzantes llamados “Concheros” comienza su danza ritual. Al fondo los músicos de una banda esperan su turno, y un cuetero lanza, en intervalos de tiempo, cinco cuetones cada vez. Y es que hoy se celebra al santo patrono de la Catedral; el Señor de la Sacristía.
Aún parecen tiempos de La Colonia, en el atrio los danzantes músicos y la gente, y en lo alto de la casa parroquial, justo en una terraza, han habilitado mesas arreglarlas de manera elegante para la comida del clero; unos meseros se encargan de los arreglos.
A las 12 del mediodía las campanas de Catedral parecen enloquecer, los cuetones no cesan y los bailadores tampoco. Se siente el ambiente de fiesta, las personas sacan sus teléfonos y graban a los danzantes; todo sigue pareciendo paradójico, un baile precolombino frente a la majestuosa Catedral colonial, tomado por celulares de alta gama.
Una señora platica con uno de los músicos de la banda Intermunicipal de Tarímbaro, que hay que decirlo, tienen su templete para evitar mojarse si Tlaloc hace de las suyas. Ella dice vivir a dos cuadras de la Catedral desde hace ya algunos años, y el músico asegura que tiene tres décadas de reunirse a festejar al Señor de la Sacristía con la banda musical que la acompaña.
La señora, quien no quiere dar su nombre a Estenógrafo, señala que la fiesta seguirá por lo menos hasta las 9 de la noche porque falta más música, más cohetones y claro, un castillo pirotécnico que prenderá el atrio de la Catedral.
Lo que sí parece muy evidente desde hace muchos días es la capacidad vehicular del atrio; en el momento de hacer esta nota había por lo menos unos 40 vehículos estacionados, no se sabe si de invitados al banquete, de los músicos, de los danzantes o de algún vival, solo queda una duda, cuánto costará la hora y si es por fracción.