Por: Ricardo López
Morelia, Michoacán.- Hoy 17 de mayo se celebra a nivel mundial el Día contra la Homofobia, que se promulgó en 1989, cuando la Organización de la Naciones Unidas (ONU) oficialmente dejó de considerar la homosexualidad como una enfermedad metal (sí, es increíble que habían personas que pensaban eso).
Desde entonces, organizaciones civiles y gobiernos se han dedicado de generar acciones de concientización sobre el respeto de la diversidad sexual, tema que está bien, pero hasta cierto punto hacen pensar o cuestionar si es necesario un trato diferente por “ser especial”.
A los trece años yo mismo me he aceptado como una persona homosexual, no fue fácil, pero sin duda volvería a serlo si tuviera que renacer y lejos de lo que se pudiera pensar, no me considero parte de una minoría.
Yo no busco que me traten diferente, solo quiero que vivir mi vida como lo hacen los demás, sin que se escandalicen sobre lo que hago y dejo de hacer.
Por fortuna, solo en tres ocasiones me he topado con lo que se pudiera considerar homofobia, es decir personas que en algún momento llegaron a considerar “raro” o “anormal” mi forma de ser y sobre todo mi preferencia sexual.
En esos caso, he contado con la fortuna de que me he sabido defender y hay gente que poco a poco entiende que no hay nada malo con amar diferente, por eso digo que sigamos con la frente en alto para decirles a todos soy gay y soy igual que tú.