Por Lucía Castillejas
Morelia, Michoacán.- “¡¿Qué te hago si lo encuentro?!”, “¿ya te mandas solo?”, “¡te voy a dar una razón para que llores”, son algunas de las frases normalmente asociadas a las madres mexicanas, que se recuerdan normalmente en un día como hoy y aparecen en memes y en el imaginario colectivo.
“No tienes llenadera”, le dice una mujer a su hijo en un supermercado cuando el niño quiere llevarse, además de un chocolate que ya tiene en la mano, un oso de peluche. “Mira, ahí viene el robachicos”, le dice una mamá a su hijo que está haciendo un berrinche, para amenazarlo de que haga lo que ella quiera aunque involucre al hombre que va pasando enfrente y que tiene cara de ladrón de niños.
“Te voy a contar hasta tres” es la frase que mamá suelta en la molestia, cuando no has acudido a comer o a hacer un deber que ya te encargó previamente. “Me traes con el Jesús en la boca”, y “hasta que recuerdas que tienes madre” son frases clásicas del control y manipulación maternas.
“No se dice ‘qué’, se dice ‘mande”, corrige la mamá a su hijo para mostrar su autoridad. “Esta casa no es hotel”, le dice enojada a Juan, su madre, tras haber llegado tarde en en la madrugada, y al levantarse pedir un desayuno. “Te calmas o te calmo” y “si siguen les voy a dar a los dos”, son las amenazas de que mamá va a intervenir.
Jorge, un adolescente, quiere ir con sus amigos de fiesta, pero tiene que pasar por la aduana de la madre, y al exponerle su deseo, ella simplemente le contesta que no, y si el atrevimiento se impone para cuestionar a la madre, ella simplemente dirá “porque yo lo digo y punto”.
“Yo estoy pintada o qué” clama una madre al sentirse ignorada del plan que ya está haciendo su hijo sin considerarla para el permiso. “¡Siempre les tengo que rogar para que me hagan algo, no fueran sus amigos porque ahí estaban luego luego!”, Se queja la señora Marta ante la poca disposición de sus hijos.
“Te guste o no, soy tu madre”, le dice la señora a Carlos, que rezonga de que le llame la atención por no hacer la tarea.
Tras una nalgada la mamá le dice a su chamaco, “algún día me lo vas a agradecer”.
Estos son sólo unos breves ejemplos del universo amplio de las frases de la mamá mexicana, ¿alguno se acuerda de otra?. Al final, como el calor de la madre mexicana no hay dos, aunque reparta chanclazos.