Para el diagnóstico de alguno de estos padecimientos, se realizan evaluaciones y pruebas físicas y psicológicas
Morelia, Michoacán, 27 de enero de 2019.- Los trastornos de la conducta alimentaria son un problema de salud mental que afectan y alteran la ingesta de alimentos, lo que impacta directamente en el peso, la forma física y la figura de quien lo padece, señaló el médico del Hospital Psiquiátrico “Dr. José Torres Orozco”, Carlos Alberto Miguel Bueno.
El especialista en Trastornos de la Conducta Alimentaria, refiere que la edad de predominio es la adolescencia o juventud temprana es decir de los 9 a los 18 años; sin embargo, los padecimientos están presentes desde la infancia hasta la tercera edad.
Anorexia, bulimia y el trastorno por atracón son los más conocidos; sin embargo, existen otros como pica, trastorno por rumiación y el trastorno de la evitación/restricción de la ingesta de alimentos, de los cuales la población no tiene mucho conocimiento y pueden asociarse a otros problemas de salud.
Se conoce como pica a la ingesta persistente de sustancias no nutritivas y no alimentarias, durante un periodo mínimo de un mes (tal es el caso de cabellos, papel o gis, entre otros), lo que afecta el desarrollo del individuo.
En el trastorno por rumiación las personas regurgitan en repetidas ocasiones la comida después de ingerirla, lo cual no se atribuye a una afección gastrointestinal asociada u otra afección médica, y por lo general pasa todos los días.
El trastorno por evitación/restricción de la ingesta de alimentos se caracteriza por ingerir muy poca cantidad de alimento y/o evitar el consumo de ciertos alimentos, comienza generalmente durante la infancia y puede parecerse al modo de comer caprichoso que es frecuente a esas edades. Los niños pueden negarse a comer ciertos alimentos por su color, consistencia o aroma.
Para el diagnóstico de alguno de estos padecimientos, en el Hospital Psiquiátrico “Dr. José Torres Orozco”, se realizan evaluaciones y pruebas tanto físicas como psicológicas, para posteriormente brindar la atención psiquiátrica, psicológica y nutricional que corresponda.