Por: Redacción
Morelia, Michoacán. – No hay intención revictimizar, pero sí, los últimos asesinatos registrados en Morelia son gente pobre y además adicto a las drogas, por eso el fiscal de Michoacán, Adrián López Solís, llama a las familias morelianas a cuidar a sus miembros con problemas de adicciones.
“hemos advertido también de que se está privando de la vida a las personas que por su condición, de la propia adicción, resultan muy vulnerables; además de familias de muy escasos recursos, muy humildes”, fueron las palabras del funcionario estatal.
Las bandas criminales han optado por inducir a los jóvenes al consumo de las sustancias ilícitas, altamente adictivas, y después los usan para distribuir estas drogas, pero no hay paga en efectivo, sino que les dan más droga.
“La dinámica de las bandas es obligarlos a que consuman ese tipo de sustancias y, además, les pagan con más dosis” explicó.
Pero como consecuencia de su padecimiento, ya no solo consumen la destinada a su pago o consumo, también toman la que se les dio para distribución, hecho que lleva al llamado ajuste de cuentas, que además pone en riesgo a toda la familia.
“Lamentablemente, y lo decimos con mucho respeto no con el ánimo de revictimizar, a las víctimas directas ni a las indirectas, sino como una alerta necesaria; todas aquellas familias que tengan en su seno alguien con ese tipo de enfermedad ¡Hay que cuidarlos! Y hay que estar al pendientes, llamarles la atención por el enorme riesgo que representa”.
Es decir, esta es una de las hipótesis planteadas por la Fiscalía General del Estado en relación a los últimos homicidios acontecidos en la capital michoacana.
Por otro lado, López Solís rechazo contundentemente que el niegue que en Morelia no pasé nada, como sí lo ha hecho el alcalde Raúl Morón, al negar la presencia del crimen organizado en Morelia.
“Yo no me atrevo a decir que no pasa nada, por el contrario, cada vez que tengo oportunidad establezco con las áreas que nos corresponde, coordinarnos, y atendemos la problemática que está”. Finalizó.