Por: Redacción
Morelia, Michoacán. – Los funcionarios de primer nivel se encuentran en modo “mute” ante la designación del nuevo secretario de Seguridad Pública del Estado.
Nadie quiere hablar y tampoco se quiere especular abiertamente. Parece que el Gobernador Silvano Aureoles no se encuentra listo para hacer el nombramiento del relevo.
Sin embargo, ya en los distintos grupos políticos de primer nivel se rumora que vuelve a la Secretaría un ex funcionario, pero no, no hablamos del controversial Juan Bernardo Corona-con todo y su hijo, a quien tuvo, por lo menos, un año de “asesor”.
En Casa de Gobierno se barajea el nombre de Javier Ocampo García, secretario de Seguridad Pública con Salvador Jara ¿Soy yo o el Gobernador tiene un gusto culposo por los cuates de Castillo?
Esto acabaría con las aspiraciones de los férreos defensores del Gobernador y perredistas que han venido haciendo su cochinito político.
Pero también evidencia algo que ya se rumora en los pasillos de casi todas las instituciones ¡El Gobernador se está quedando solo! Con Adrián López Solís en la Fiscalía, Antonio Soto en el Congreso, Pascual Sigála atendiendo su salud, Frutis Solis en la SEP, Juan Bernardo en el PRD y Carlos Herrera en Segob, pues ya casi nada le queda, por lo que tendrá que echar mano de sus cuates del PRI.
De ser certero el pronóstico, esta decisión podría ser otra fractura en el PRD. ¡Sabé si aguanten los perredistas otra traición! No olvidemos que por no darle la senaduría a Carlos Torres Piña, le valió la desbandada de ADN.
Retomando. Ocampo García no es cualquier contendiente al puesto. Es un mando experimentado. Que pasó por la Secretaría en una época difícil y por lo tanto sabe a lo que va. Conoce sus funciones. También tiene experiencia en la impartición de justicia, porque paso por la entonces Procuraduría.
¿Pero quién podría ser, de no ser Javier Ocampo?
Entre los suspirantes al puesto se encuentra Israel Patrón Reyes, coordinador de Fiscalías; ex delegado del ISSSTE y sí, sí, también llegó con Alfredo Castillo y fue íntimo amigo de José Martín Godoy Castro. Pero lo que más pesa es que son compadritos de pila con el hermano del Gobernador, pero no de cualquier hermano hablo del senador Antonio García Conejo.
Ricardo Delgado Castellanos, actual encargado del despacho, también añora esa pequeña “cajita de pandora”, pero no tiene carrera política ni relaciones con los grupos de poder en el Estado. Porque un día se despertó siendo policía ministerial de investigación y al otro día ya era subsecretario de Seguridad Pública, gracias a su amistad con Godoy Castro.
El otro es José Ortega Silva, hermano del desaparecido Germán Ortega Silva y funcionario de Silvano Aureoles que se ha mantenido de bajo perfil; no ha participado de escándalos. Es abogado y lleva casi cuatro años al frente de la Policía Auxiliar, paraestatal que recibió en franca bancarrota y debiéndole a todo el mundo, según dijo hace más de un año que fue entrevistado. Pero logró sacarla a flote.
Durante este periodo, esa institución ha llegado casi a doblar el número de elementos y elevar su grado académico. Pero lo más interesante no es eso sino los resultados positivos de esos policías bajo su dirección.
Por ejemplo, hace unas semanas evitaron el robo a una cuentahabiente en la calzada Juárez, de Uruapan; y detuvieron al ladrón.
El año pasado impidieron el robo a una caja de Telmex en Pátzcuaro; también impidieron el robo a los camiones con cigarros en Uruapan y Cuitzeo; y el secuestro de un empresario en Lázaro.