Morelia, Michoacán. -La llegada de las mujeres a las cúpulas de la política se da más por afinidad (noviazgos y relaciones personales con políticos) que por construcción de bases partidistas y eso; también es considerado como violencia política, consideró Claudia Valle Aguilasocho, magistrada presidenta de la Sala Regional Monterrey del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Cuestionada sobre la lectura que le daba a fenómenos recurrentes en la política mexicana en la que mujeres que mantienen relaciones personales con políticas de alto nivel, y de repente ya ostentan cargos públicos importantes, Claudia Valle explicó que dichas acciones representan violencia política.
“Hay casos de mujeres que han hecho trabajo de campo en partidos políticos, que han fortalecido las bases del partido y que no son siquiera consideradas para las candidaturas es una forma de violencia y forma de mantener en las bases y no las cúspides”, explicó.
Además, refirió que en los procesos electorales a las mujeres que construyen bases partidistas y no son consideradas para las candidaturas se les relega, mientras que las mujeres con “afinidad” o parentesco llegan, también se define como violencia.
“Cuando existen procesos de la selección de candidaturas y éstas mujeres que tienen trabajo de base no llegan y en su lugar arriban mujeres por afinidad, desde luego que decimos que deben llegar las de las bases”, comentó.