Redacción
Morelia, Michoacán. – Cada jefe de departamento, director y secretario fue obligado a llevar a 10 personas, para poder llenar el coloso del Quinceo, sin embargo, como es cotidiano, muchos de los acarreados terminan por irse antes de que concluya el mitin, ¡valiendo madres la inversión de 150 pesos de pago por persona pagada!
Ante la posibilidad de salida de los morenistas “voluntarios”, cuando salió el mandatario estatal Alfredo Ramírez Bedolla los guardias de seguridad cerraron todas las puertas del estadio, ni al baño se permitió salir o cambiar a un niño el pañal, por lo que muchos optaron por hacer sus necesidades entre las gradas y en las esquinas.
¿y qué si pasaba algo?, ¡hay riesgos que se deben correr! Todo por presentar el plan Morelos, no porque fuera un acto de camapaña.
Todo pareció un acto desesperado del mandatario por una lavada de imagen a unos días de su segundo informe de Gobierno.
Ramírez Bedolla busca un poquito de aprobación de los michoacanos, de los actores politíco y sector económico que cuestionan abiertamente y de forma reiterada.
Y pese a la extraordinaria inversión para llenar el estadio, como la canción del Tri, nada le sale bien, porque con mucho esfuerzo a logrado salir de la media de la encuesta de Mitofsky, sigue en el puesto 14 de 32, pero con una calificación de 52.2 puntos de los gobernadores más populares.
La encuesta no solo evidencia que la gente no lo conoce e ignora que esta haciendo, pese al amago que tiene con los medios de comunicación, sino que esta aplastado en esa posición por gobernadores del PAN, Verde Ecologista, del PRI y hasta de Movimiento Ciudadano.