Por: Lucía Castillejas
Morelia, Michoacán.- Este 3 de mayo se celebra a los albañiles, a los arquitectos pero también es el Día Mundial de la Libertad de Prensa. En este sentido podría decirse que también se festeja a los periodistas y reporteros que andan en la calle buscando la información. Seguramente el gremio de los albañiles y el de los periodistas comparten muchos puntos, uno de ellos sería probablemente las prestaciones laborales.
Es una situación común que los comunicadores que andan tras la información no cuenten con ningún tipo de prestaciones, mucho menos seguridad social, “parece que cuando hay prestaciones nos hiciera un favor”, señala una periodista quien guarda su anonimato por temor a represalias, porque aunque es un tema conocido puede haber sanciones por dar ese tipo de información; vaya paradoja.
El pasado primero de mayo, un día que el calendario oficial marca combo inhábil, fue común encontrar a los trabajadores de la información el ruedas de prensa y eventos, muchos de ellos, padres y madres, llevaron a sus hijos por no tener donde dejarlos.
Debido a los bajos sueldos que reciben los periodistas de a pie, muchos de ellos tienen que recurrir al ‘dobleteo’, es decir, trabajar para dos, tres o cuatro medios para poder equilibrar la balanza de la economía diaria, y en algunos casos los directivos de los medios no permiten que esto suceda, pretende que con sueldos raquíticos se sobreviva.
Por si fuera poco, desde hace unos meses, distintos medios de comunicación han empezado a tener problemas económicos, algunos se han declarado en quiebra para evitar los pagos a sus empleados, otros más han tenido que recurrir a la negociación, y otros más simplemente han cerrado y desaparecido, y sus antiguos dueños se dedican a vivir la vida gastando a manos abiertas o a dirigir otros medios, bajo condiciones más ventajosas para ellos.
El medio periodístico también vive sus propios vicios, se han aprovechado de la pluma para venderse al mejor postor, “se llaman ‘chayotes’ dice un reportero, “y es un dinero que te da desde un funcionario hasta un empresario, todo para manejar la información a su conveniencia”, completa.
Pero lo más grave quizá es el ejercicio del oficio per se. Es muy conocido que México es un país donde ejercer el periodismo resulta un gran riesgo por la cantidad de intereses legales e ilegales que se mueven en la información. Hay desde el 2000, 147 periodistas asesinados en el país a razón de su trabajo, informa la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).