Por Redacción
Morelia, Michoacán. – Con el objetivo de proporcionar a todo el sector religioso, a las iglesias evangélicas y a la comunidad eclesial, las normas guía para la correcta reapertura del culto y de las actividades pastorales en el estado de Michoacán y en la Provincia Eclesiástica de
Morelia, asumimos los lineamientos proporcionados por la CEM, por las autoridades civiles de los distintos niveles de gobierno en materia de salud, señaló monseñor Carlos Garfias Merlos.
El Arzobispo de Morelia indicó que cada pastor y los responsables de las diferentes instancias del sector religioso, así como cada Obispo Diocesano “hemos dado ya nuestras propias instrucciones en las congregaciones o comunidades religiosas, igual que en cada diócesis para la reapertura gradual al culto público”.
Las distintas diócesis que conforman la Provincia de Morelia -Tacámbaro, Zamora, Apatzingán, Lázaro Cárdenas y Morelia- como parte de la Nueva Convivencia, están en el empeño de adoptar la implementación de medidas preventivas al interior de las iglesias, a fin de contribuir a romper la cadena de contagio de COVID-19 y proteger con esto a los miembros de las comunidades.
La Provincia de Morelia, “hemos tratado de tener acciones transversales y coordinadas entre el Gobierno del Estado y los diferentes sectores de la sociedad y la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM), para coordinarnos de manera permanente en la promoción y difusión de los protocolos que buscan evitar la propagación del virus”.
Entre otras medidas, se procede a señalizar las bancas y asientos, a fin de que exista la sana distancia entre los asistentes, quienes encontrarán en la entrada un filtro sanitario donde deberán desinfectarse las manos y mantener en todo momento el uso del cubrebocas; se evitará saludar de beso, mano y abrazo, ya que solo así se logrará evitar que un paciente asintomático contagie –sin querer—, a más personas, poniendo en riesgo con esto a los sectores vulnerables a desarrollar complicaciones.
Compartió del fallecimiento de dos sacerdotes más, víctimas del coronavirus,
el padre Francisco Javier Arteaga (de la Diócesis de Tacámbaro), el 25 de junio de 2020; y el padre Víctor Ramírez Aguilar (Misioneros Servidores de la Palabra), el 26 de junio de 2020, quien se desempeñaba como Rector en el Seminario de la Congregación en San Pedro de los Sauces, en Tarímbaro.
Garfias Merlos invitó a “seguir en el empeño de ser responsables y cuidarnos a nosotros
mismos, de ayudar a que nuestros hermanos sean responsables y se cuiden a ellos mismos; todos estemos dispuestos a ser solidarios y serviciales los unos con los otros”.