Por Sara Martínez
Morelia, Michoacán.- Encuentran a Doña Mari, la anciana que hace cinco meses fue reportada como desaparecida, su cuerpo, es el de la mujer que localizó la policía local de Morelia en las inmediaciones de la antigua carretera a Pátzcuaro este miércoles 22 de enero.
Con visibles meses en descomposición, la corporalidad de la mujer de 80 años de edad fue identificada por su hijo, luego de que el 18 de agosto de 2019 fuera emitida la cédula de alerta de extravío por los servicios de búsqueda del Estado, y tras una incesante campaña emprendida por amigos y familiares que resultó infructuosa.
Doña María Cerna Anaya, no volvió a la calle Puerto de Manzanillo de la colonia Tinijaro de la ciudad capital, luego de que salió de su casa aquella mañana de agosto. Perdió el rumbo de la mano del Alzheimer que padecía, de la mano de la indiferencia social que padecemos como sociedad.
Tras bajarse del transporte público en el lugar equivocado y seguramente sin recordar su destino, la mujer de pelo cano con ocho décadas de vida debió confundir las calles y caminar en busca de su hogar, sin embargo no encontró sino la muerte.
Con una postura rígida y una expresión de horror, el cuerpo de la anciana trae consigo no solo el descanso mental y ánimico para su familia, sino también la reflexión de quienes día a día transitamos no solo por las calles, sino de igual forma por las redes sociales, para quienes en la indiferencia no sabemos reconocer la empatía ante lo que adolece en extravío al otro.
Doña Mari ya descansa en la creencia espiritual de cada quién, ya no sufre ese cansancio, dolor, soledad, frío, hambre, ni abandono que seguramente padeció durante su extravío.
Hasta pronto a la mujer, que de entenderlo, nos deja una lección dolorosa como sociedad, una lección que deviene en reconocer la semejanza que tenemos con el otro ser humano.
Ahí siguen dos michoacanas más que desde hace más de seis y diez meses también cuentan con la emisión de una cédula de extravío, María Bárbara Robles Hernández, de 62 años de edad, quien no has sido localizada desde el 3 de julio de 2019, luego de que acudiría a unas clases de natación.
De igual forma, aún sigue desaparecida la estudiante Nilda Rosario Francisco de la Cruz, de 23 años de edad, estudiante de la Facultad de Veterinaria en la Universidad Michoacana, moradora de la Casa de Estudiantes Femenil Rosa Luxemburgo de Morelia. Nilda fue vista por última vez el 17 de marzo de 2019. Tras 10 meses de búsqueda sigue ausente, mientras que su “novio” fue detenido y está siendo procesado por posibles vínculos a su desaparición.
Por ambas mujeres se han impreso volantes, lonas con la ficha de extravío, con sus rostros, y se han confundido entre las cédulas que todos los días se comparten en las redes sociales, su ausencia seguramente sigue pesando en la vida de sus familiares, en la zozobra del día a día.
Ahí siguen, extraviadas como Doña Mary, la mujer de 80 años que se perdió en la indiferencia por no saber recordar quién era.