Por: Arturo Ismael Ibarra Dávalos
La salida del club Monarcas Morelia del estado de Michoacán a Sinaloa, la entidad no sólo perdería un equipo de fútbol profesional, también podría tener daños económicos y sociales irreversibles.
De acuerdo con Heliodoro Gil Corona, coordinador de Proyectos Estratégicos del Colegio de Economistas de Michoacán (CEEM), este movimiento significaría para el estado dejar de percibir cerca de 4, 500 millones de pesos anuales.
Pero además, habría una merma de alrededor de nueve mil empleos formales e informales. Tan sólo en las instalaciones dejarían de laborar personal de seguridad, acomodadores de vehículos y comerciantes:
“Evidentemente sería muy lamentable para Michoacán, no sólo en términos deportivos si no en la parte turística, el equipo ha ayudado a la promoción de la imagen de Michoacán, mucha gente que viene los fines o cada 15 días al evento correspondiente aprovecha su estadía para conocer Morelia”
En este sentido, el impacto no solo será para la afición futbolera, de igual forma afectará negativamente en transporte y negocios, como: hoteles, restaurantes, cantinas y centros nocturnos, entre otros.
“Vinculado a esto, está ligado el ámbito del transporte, tanto traslados de fuera como Apatzingán, Uruapan, etc. Sino también el transporte urbano, que genera derrama económica relevante, además están los hoteles y restaurantes, lo otro sin duda tiene que ver con la actividad comercial, hay pequeños negocios que dependen de los eventos deportivos, tanto afuera como adentro del estadio”
A ello se le suma el quebranto casi por completo en el valor de la marca que, de acuerdo con Forbes México, está tasada por encima de los 42 millones de euros, incluyendo el capital humano y la infraestructura, en especial el estadio mundialista “José María Morelos”, con capacidad para más de 35 mil aficionados.
Quizá la mayor afectación será a largo plazo y se daría en el terreno social, considerando que Michoacán es uno de los estados más violentos del país.
“Muchos jóvenes con base en esta actividad deportiva han fincado sus proyectos aspiracionales de mejora familiar, anhelando a ganar buenos ingresos, contar con comodidades económicas, disponer de bienes suntuarios e incluso ser un atrayente y motivo de referencia en la sociedad local. Pues bien, todas estas expectativas de proyectos de vida para los muchos jóvenes michoacanos se cancelaron”
Incluso, de acuerdo a la revista Forbes, la marca Monarcas Morelia tiene un valor estimado de 42 millones de Euros, pero además el Estadio Morelos también podría convertirse en pérdida.
Hay una estructura deportiva importante y eso también le genera valor a la marca, incluso, tenemos un estadio de gran valor económico, que si no se utiliza va a tener un proceso de depreciación y hasta podría ser nido de delincuencia común, se puede deteriorar y hay un riesgo muy alto de que pierda valor el Estadio Morelos sino es utilizado.
La salida de Monarcas Morelia a Mazatlán, Sinaloa, se estima que se perderán alrededor de 400 empleos directos que pertenecen al personal que tiene un vínculo colaborativo con el club y 690 más que son indirectos.
Entre los empleos directos, se encuentra personal de oficina administrativa, del estadio Morelos, de centro de formación o fuerzas básicas, casa club y la sede de Tv Azteca en Ciudad de México; en el rubro de los indirectos, se ubican los elementos de seguridad privada, vendedores, barras de bebidas, cubeteros y limpieza.
Arturo Ruiz tiene 61 años y desde la época de los Canarios del Atlético Morelia, ya colocaba su puesto de suvenires en las afueras del estadio Venustiano Carranza. Ante la incertidumbre de no saber qué va suceder con el equipo, piensa en el panorama complicado que le espera.
Por su edad, dice que va ser misión imposible que alguna empresa se anime a contratarlo, por lo que ahora mismo no tiene un plan B en caso de que Grupo Salinas decida llevarse al equipo. Aunque no tiene contabilizado el número de comerciantes que acudían cada 15 días al Morelos, afirma que sí son muchas las familias que quedarían desprotegidas.
“Yo vendo playeras, gorras, short, pants y todo lo que es suvenires. Recientemente había invertido 60 mil pesos en la compra de material, pues todo eso se va ir a la basura, ya no nos va servir y será volver a empezar desde cero”
Detalló que hasta el momento no los han llamado para notificarles nada, lo que genera que sus fuentes de ingresos económicos estén en suspenso, “y como ahorita ya no tenemos contacto directo con gente del estadio, pues es más difícil todavía que nos enteremos, todo lo estamos viendo a través de las noticias”.
Y es que aunque en un inicio vendía en los pasillos del estadio, recordó que desde hace algunos años la directiva decidió sacar a todos los comerciantes, situación que afirmó les terminó pegando, ya que las ganancias nunca volvieron a ser las mismas.
“Son 8 partidos por temporada, pero es en dos cuando nos va bien porque es cuando se dan las visitas de equipos grandes como América o Chivas, entonces en ocasiones nos tocaba hasta lavar carros para poder sacar la ganancia”.
Lo que ganamos no da para entrar al partido, son contadas las veces que hemos visto el juego, solo cuando de repente caen boletos de cortesía, pero la realidad es que el sustento familiar no da para eso.
En el puesto de suvenires de Arturo Ruiz también trabaja su hermano, su hijo y su nuera, pero puntualiza que a los alrededores del estadio Morelos se tienen por lo menos otros 25 comercios que están presentes los días de partido.