Por: Pedro Fernández Carapia
Morelia,Michoacán.-Han pasado más de 240 días de aquel famoso 15 de diciembre de 2019, en donde la LXXIV Legislatura del Estado de Michoacán, quedo marcada y exhibida por el fraude, corrupción e intereses partidistas y personales que se suscitaron en dicho recinto legislativo, donde apareció una urna embarazada con 44 votos de un total de 40 Diputados que forman el Congreso. Esto impidió que se diera la designación del titular de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos y desencadeno e incrementó las violaciones a derechos humanos en el Estado.
Después del bochornoso suceso ocurrido en el Congreso de Michoacán, en aquel 15 de diciembre de 2019, donde se vieron envueltos intereses políticos por parte de algunos Legisladores, el Congreso ha pospuesto el nombramiento del nuevo Ombudsman, lo cual, ha ocasionado que en la misma Comisión se incumpla con lo que la Ley prevé. Hechos muy reprobables que se han hecho públicos, venta de plazas, moches de algunos diputados, despidos injustificados, entre otros.
Es importante recordar que la Ley Orgánica y de Procedimientos del Congreso del Estado de Michoacán de Ocampo establece, en su artículo 71, la responsabilidad de la Comisión de Derechos Humanos y de la Comisión de Justicia unidas de conocer, participar y dictaminar en los diversos supuestos relativos al nombramiento y destitución del Presidente y consejeros de la Comisión Estatal de Derechos Humanos. Ahora bien, a partir de que el Congreso realizó y concluyó la segunda ronda de votación sin tener un ganador para la presidencia de la CEDH, y sin emitir pronunciamiento alguno, ni demostrar interés en reanudar la designación. Con la idea de que no hay normas que regulen el periodo de la encargatura de despacho. Sin embargo, existen medios de control que pueden obligar al Legislador a darle celeridad a la designación y más aún cuando están de por medio los derechos humanos de las y los michoacanos. Medios que, en caso de llegar a usarse, pondrían en ridículo a nuestros legisladores.
En el mismo sentido, la fracción V del artículo 21 de la Ley Estatal de los Derechos Humanos, señala: “Si realizadas dos rondas de votación no se alcanzara la mayoría requerida, las comisiones de Derechos Humanos y Justicia deberán presentar una nueva terna entre los aspirantes registrados.” Esto no se ha cumplido, violentándose la Ley por parte de los legisladores, al retrasar de forma sin precedentes la integración de la nueva terna, en la que se deben incorporar tres candidatos de los previamente registrados que no hayan formado parte de la primera terna. Lo anterior, en razón de que los candidatos que integraron la primera terna no son idóneos para el cargo, lo que se demostró cuando ninguno de ellos alcanzó los votos necesarios para obtener el cargo en cuestión.
Así mismo, se ha violentado a toda luz lo que dispone el artículo 26 de la Ley en cita, que señala: “Cuando el Consejo declare la ausencia definitiva del Presidente de la Comisión, quedará como encargado del despacho el titular de la Secretaría Ejecutiva, en tanto se designa al nuevo titular conforme al presente ordenamiento, en un plazo no mayor de treinta días se determinará el procedimiento de designación.” Dicho proceso nunca fue realizado, y, aunque podríamos llegar a justificar una renovación de este plazo, es imposible justificar la demora en el proceso de designación pasados 60 días, a lo mucho. Sencillamente, porque la demora tiene consecuencias graves para los michoacanos, entre ellas que quien funge como encargado de la CEDH, ha realizado acciones internas en el Organismo, que no tiene potestad para realizar basadas en un programa de trabajo rebasado por la crisis sanitaria y de derechos humanos que se vive en el Estado y en el país. Por ejemplo, contrataciones de personal, favoreciendo fraudes y moches, así como despidos injustificados que deben significar su cese inmediato, ya que forma parte de la cadena de corrupción que tiene preso a nuestro a nuestro Estado.
La idea planteada con anterioridad deberá de interesarnos a todos, ya que, en fechas próximas el Congreso de Michoacán, debe retomar el proceso para nombrar al nuevo Ombudsman. La pregunta aquí sería ¿Qué tantos intereses se juegan en la designación del nuevo Ombudsman en Michoacán? ¿Son los intereses de respetar los derechos humanos y consolidar un verdadero estado de derecho? Probablemente no. Hay que recordar que esté organismo, ha servido como un trampolín político y como un lugar de acomodo de amigos y familiares de políticos para laborar. La elección de un titular cercano a alguna formación política, funcionario público o parlamentario, confirmaría la hipótesis de un Ombudsman carnal o a modo, por lo que el Congreso debe de elegir entre los candidatos calificados, a fin de que la designación no deje ninguna duda sobre la imparcialidad, independencia y capacidad para asumir y ejercer el Cargo del Presidente de la CEDH en Michoacán.
La designación que ha quedado paralizada por más de ocho meses en el Congreso de Michoacán, referente al nombramiento del nuevo Ombudsman, deberá de ser lo más limpia, clara y licita posible, para no volver a atentar y lucrar con la credibilidad de las instituciones y el bienestar de la sociedad, por intereses políticos. Por ello, es de suma importancia que el Congreso de Michoacán este a la altura del reto e importancia que juega el Ombudsman en un sistema democrático, y, así mismo, dictamine ahora sí y a la brevedad una nueva terna con los mejores perfiles. Así mismo, exentando a quienes estuvieron en la terna de origen, ya que, si en la nueva apareciera uno o dos de los miembros de proceso de origen, está misma terna iría viciada. Lo que la haría impugnable ante los órganos jurisdiccionales, ya que existen antecedentes y sentencias de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la materia.
Es claro que hay grandes intereses por parte de algunos miembros de los grupos parlamentarios del Congreso de Michoacán, para que llegue a la titularidad de la Comisión de Derechos Humanos alguien afín, que, pueda servirles en cuanto a intereses personales y políticos. Tal vez por ello, estos ocho meses han servido para preparar el terreno para designar a alguien con ese perfil, sin importar violar las disposiciones constitucionales y convencionales, así como también la normatividad estatal vigente. Solo que hay que recordarles que la sociedad esta expectante de sus actuaciones y podría actuar de diferentes formas. El mundo ya cambió, la sociedad ya no tolera los excesos de las autoridades y menos de sus enviados al parlamento.
De no presentarse nuevos aspirantes en la nueva terna, este asunto deberá discutirse en los tribunales federales, respecto al entendimiento e interpretación de lo que deberá de entenderse por nueva terna. Es ahí donde se verá la ignorancia de los Legisladores y su equipo de trabajo; ya que, quedarán exhibidos y confirmara la ineficacia que hay en la LXXIV Legislatura del Estado de Michoacán. La carga de esta responsabilidad cae en los presidentes de la Comisión Unida de Derechos Humanos y de Justicia.
En Michoacán el sistema legislativo y político está totalmente desacreditado, y, por ello, debemos de hacer un atento llamado a los Legisladores para que hagan en esta reanudación del proceso de auscultación para la designación del Ombudsman, un proceso, claro, limpio y lo más legal posible. Ya que sus ambiciones, intereses personales e intereses políticos versan en malas actuaciones, mismas que no pueden ser corregidas todo el tiempo por sentencias federales. Cada quien tiene establecida su tarea, y, los jueces federales no tendrían por qué soplarle al oído al Congreso de Michoacán, sobre cómo hacer su tarea. Habrá que pensar que todo esto quede en meras suposiciones y que en realidad gane el pueblo Michoacano.
Pedro Fernández Carapia.
- Fuerza Migrante sin Fronteras ONG