Por: Redacción
Morelia, Michoacán. – El Estado de Michoacán es uno de los estados más militarizados del país, cuenta con Guardia Nacional, 6 mil policías estatales y alrededor de 3 mil policías municipales, pero con todo y esto, han pasado más de cuatro años desde que fue detenido un verdadero capo.
El pasado 22 de junio se cumplió un año más de la detención de Ignacio Rentería Andrade, “El Cenizo”, quien fuera lugarteniente de Los Caballeros Templarios en Uruapan y Apatzingán. Desde entonces puro tirador y ningún objetivo delincuencial prioritario.
Pasaron ya diversos mandos en la 21 Zona Militar, como el General Mérida y Francisco Morales Cazares, y al menos unos cuatro de la Guardia Nacional, pero no hay mando militar ni civil que le pise los talones a los capos de las drogas.
¿Quiénes quedan por detener?
Todos.
En la región Zamora al menos se disputan la plaza cuatro lideres criminales, entre ellos El Metro.
En Pátzcuaro radican un grupo denominado como Los del Cerro, brazo armado de Los Viagras.
El Amarillo, en La Piedad.
Los hermanos Correa, en Hidalgo.
Lalo Mantecas, en Zitácuaro, Tuzantla y hasta Tiquicheo.
El Tena, de Tumbiscatío a Lázaro Cárdenas.
Los Blancos de Troya, de Apatzingán a Buenavista.
También hay Templarios y la Nueva Familia Michoacana.
No podemos olvidar a los Viagra y todos los mandos del Cártel Jalisco Nueva Generación, que están en disputa en prácticamente todo el territorio.