Por: Redacción.
Morelia, Michoacán. – La ola de suicidios de Morelia no tienen nada de novedoso, al menos no debería de serlo para las autoridades Locales o Estatales, ya que el comportamiento del suicidio de este años en relación al 2018 apenas y tuvo una ligera variación; el año pasado se contabilizaron 64, de acuerdo a cifras oficiales de la Fiscalía General del Estado.
En cambio, tendencia que apenas y se ha incrementado en este año, al pasar de 5.33 suicidios al mes de enero a diciembre, a 5.77 entre enero y el presente mes, por lo que la variación apenas difiere por 0.44 puntos, entre un periodo y otro.
No obstante el elevado número de suicidios en Morelia, el ayuntamiento moreliano no atendió sino hasta que se volvió escandaloso el asunto, con la muerte de un niño de seis años; y es que ni ahora ni antes con Alfonso Martínez Alcázar se conoció un programa integral de atención a personas con problemas emocionales que esten en situación de riesgo que fuera de la mano con una campaña mediática, con todo y que el gasto en prensa fue históricamente millonario en el caso de la administración independiente.
De acuerdo con especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), estos son los síntomas más comunes y a los que debes estar alerta.
- Ánimo abatido. Es descrito como el sentimiento de tristeza.
- Sentimientos negativos hacia sí mismo. Hay un sentimiento generalizado de desagrado sobre sí mismo.
- Insatisfacción. Se pierde el interés y el gusto por realizar actividades.
- Indiferencia afectiva. Hay una disminución del interés en algunas actividades, en el afecto o preocupación por otras personas.
- Accesos de llanto. Las personas deprimidas lloran sin razón aparente, tienen más ganas de llorar o lo hacen con más frecuencia que cuando no están deprimidas.
- Pérdida del sentido del humor. Muestran una actitud diferente al humor a como lo hacen generalmente. Las cosas que les causan gracia e interés dejan de hacerlo.
- Baja valoración de sí mismo. Hay una autoevaluación y una baja autoestima.
- Sentimientos de desesperanza. Hay una actitud pesimista en el presente y hacia el futuro.
- Auto-acusaciones y autocrítica. Hay una tendencia a criticarse así mismo, encontrarse deficiencias y a reprocharse.
- Indecisión. Hay una dificultad para tomar decisiones y presentan cambios de opinión, asimismo hay dificultad para tomar una alternativa.
- Distorsión de la imagen corporal. Las personas deprimidas se preocupan mucho por su aspecto físico y, tienden a valorarlo negativamente, o contrariamente, se niegan a cuidar su imagen corporal.
- Pensamientos negativos de incompetencia. Se presentan sin que exista una justificación clara y objetiva.
- Deseos suicidas. Es el deseo de querer estar muerto o de querer matarse. Este puede ir desde la simple idea hasta la realización del acto suicida.